Actualizado 22/12/2013 23:51

El 70% de los argentinos acusa a los policías de la violencia

Saqueos en diversas ciudades de Argentina
Foto: STRINGER ARGENTINA / REUTERS

BUENOS AIRES, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El 70 por ciento de los argentinos considera que los policías provinciales promovieron la ola de violencia que se desató tras las huelgas que declararon en demanda de un aumento salarial, según el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP).

   El 80 por ciento de los encuestados coincide con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en que los actos vandálicos no fueron espontáneos y siete de cada diez han señalado como responsable a la Policía Provincial.

   "El primer paso fue de los policías provinciales, pero después se sumaron sectores políticos que quieren desestabilizar al Gobierno y grupos de delincuentes", ha considerado la mayoría de los interrogados, de acuerdo con la agencia de noticias Télam.

   En consecuencia, el 60 por ciento posee una imagen negativa de los policías provinciales, mientras que el 80 por ciento valora positivamente a la Gendarmería, dependiente de la Casa Rosada --sede presidencial argentina--.

   Además, el 66,2 por ciento de los que han participado en este sondeo de opinión está en contra de que los cuerpos de seguridad se declaren en huelga.

   El conflicto entre los gobiernos provinciales y sus policías estalló el pasado 2 de diciembre, cuando los agentes de Córdoba se declararon en huelga, provocando dos días de violencia que se saldaron con un muerto, 200 heridos y miles de comercios saqueados.

   Desde entonces, los cuerpos de seguridad de otras provincias argentinas han imitado a sus compañeros cordobeses, lo que ha provocado graves disturbios que se han traducido, sobre todo, en saqueos a supermercados, y han dejado 11 muertos.

   Fernández de Kirchner, ha denunciado que los saqueos estaban planificados y ha acusado a los cuerpos de seguridad provinciales de "instalar el miedo y el terror". De momento, 16 agentes han sido detenidos en Tucumán por incitar a la violencia.