BUENOS AIRES, 2 Feb. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El gobierno de la presidenta Cristina Fernández incluyó para ser tratado en el período de sesiones extraordinarias que comenzó hoy el proyecto de ley que establece la obligación de anotar a los niños recién nacidos con los apellidos de la madre y del padre.
El proyecto, impulsado por el oficialismo el año anterior, tuvo varias modificaciones añadidas por diversos legisladores, y pese a haber obtenido media sanción en la Cámara de Senadores, debe ser tratado nuevamente luego de haber cambiado la composición del cuerpo el 10 de diciembre.
El texto propone modificar la ley del nombre para que diga lo siguiente: "los hijos matrimoniales llevarán el primer apellido del padre, seguido por el primer apellido de la madre En ningún caso en que esta ley, establezca el uso del doble apellido podrán desmembrarse los apellidos compuestos".
En la actualidad, la ley del nombre dispone que los hijos nacidos en el matrimonio deben llevar el apellido del padre y, sólo de manera opcional, se los puede inscribir con el apellido compuesto del padre y agregar el de la madre.
El proyecto prevé que los padres de los recién nacidos podrán solicitar la inscripción del apellido doble o compuesto del padre, seguido del primer apellido o del apellido doble o compuesto de la madre y que los hijos extramatrimoniales reconocidos por sólo uno de los progenitores serán inscriptos con los dos apellidos de la madre o del padre.
El proyecto determina además que no podrán inscribirse los nombres de los menores cuando "fueren lesivos a la dignidad de la persona física o impropio para designar a una persona, o equívoco respecto al sexo" y prohíbe la inscripción de "nombres extranjeros de difícil grafía o fonética, a excepción de aquellos nombres que se quisiera imponer a los hijos de los funcionarios o empleados extranjeros de las representaciones diplomáticas o consulares acreditadas ante nuestro país".