Publicado 09/04/2014 17:43

Matemático argentino recibe prestigiosa beca a nivel mundial

BECA
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BUENOS AIRES, 9 Abr. (Notimérica/EP) -

Un matemático argentino, Miguel Walsh, ha ganado con sólo 26 años una de las becas más prestigiosas del mundo, la 'Clay Mathematical Institute' (CMI, por sus siglas en inglés), que otorga la universidad de Cambridge, en Massachussets (Estados Unidos) desde hace 15 años.

El objetivo de la beca que otorga el CMI, una fundación sin ánimo de lucro, es diseminar y extender el conocimiento. Se entrega "a investigaciones de excepcional calidad y a candidatos que prometan convertirse en líderes" dentro de su disciplina, tal y como se publican en las bases de la beca.

De hecho, dos de los premiados desde que se otorga la beca, recibieron después la medalla 'Fields', el premio más importante en la disciplina ante la carencia de un Nobel de Matemáticas, según ha publicado el diario argentino 'La Nación'.

El joven argentino ha reconocido que es un sueño hecho realidad, ya que la beca le permitirá investigar los próximos cuatro años sin ninguna responsabilidad más. "No tengo muchos planes, porque voy a tener muchas experiencias nuevas y quiero ver cómo evolucionan", ha concluido Walsh.

SU FORMACIÓN

Miguel Walsh nació en el barrio de Almagro, en Buenos Aires (Argentina), pero se trasladó con su familia al barrio de Palermo donde cursó su educación básica en la Escuela Argentina Modelo. Posteriormente, ingresó en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Allí completó la carrera en los cinco años establecidos y se doctoró.

Él se ha definido como un "alumno normal", al que siempre le gustaron las tareas con algún "grado de creatividad". "La escuela no me resultó inspiradora, sino más bien lo contrario. Es más: la matemática era la materia que menos me gustaba. Pero tuve la suerte de que cerca del final del secundario me crucé con problemas abiertos que podía entender", ha explicado el joven argentino.

Walsh ha confesado que deseaba acabar la carrera para comenzar a investigar: "En la matemática muchas veces uno puede descubrir cosas de joven, entonces tener que esperar seis años para ponerse a investigar no es lo mejor. Pero tuve suerte, porque de entrada sabía lo que quería hacer: quería enfrentarme a problemas abiertos".

Durante sus años en la universidad, comenzó a investigar sobre las ramas que le apasionaban: la teoría ergódica y la teoría de números. La primera, investiga cómo evolucionan los sistemas con el tiempo. Walsh se propuso solucionar un problema abierto desde hace décadas: el de los 'promedios ergódicos'.

Lo que él quería descubrir es que si esos promedios, números fijos, iban a converger en un valor definitivo o si ese resultado valdría sólo un tiempo limitado y luego cambiaría. Probar esto daba una respuesta definitiva al problema.

Su tesis doctoral versó sobre los 'promedios ergódicos' y lo resolvió, no sólo para una única función, como ya consiguieran otros matemáticos antes como John Von Neumann, sino para todas las funciones posibles.

Tras subir sus conclusiones a Internet, antes incluso de publicarlas, comenzó a recibir sus primeras ofertas de trabajo. El matemático argentino decidió irse a la Universidad de Oxford, en Reino Unido, donde se encuentra investigando desde octubre de 2013. "Me gustó la idea de venir aquí, porque trabaja el grupo más especializado en el tema que a mí me interesa", ha afirmado Walsh.