BUENOS AIRES, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El padre de una niña de tan sólo un año y medio de edad, que estuvo desaparecida durante nueve horas el pasado 29 de octubre en Arrecifes, al norte de la Provincia de Buenos Aires, ha confesado ante la Justicia que él mismo la secuestró debido a sus problemas económicos.
Carlos Caporossi declaró ante la fiscal de San Nicolás, Sandra Bisetti, ante quien relató por qué tomó la decisión de llevarse a la pequeña. "Puse un pie fuera de casa y me arrepentí de lo que estaba haciendo. Sabía que era una locura. Pensé en volver atrás, pero ya no podía", expresó en su declaración, según publica el sitio Infojus Noticias.
"Los problemas económicos no lo saben ni mujer, ni mi padre. Yo siempre hice todo para darles todo. Ellos no sabían ni se imaginaban nada de cómo iban en verdad las cosas", dijo en su declaracíon, en la que señaló que con el secuestro de su hija buscaba "ganar tiempo".
El imputado, un productor agropecuario de 51 años, contó que después de llevarse a la niña de su casa, en la que dormía junto a su hermana de tres años, la llevó hasta una propiedad que había comprado hace tres años y la dejó allí durmiendo.
Luego de dejar a la pequeña, volvió a su casa y su esposa le dijo de que la nena había desaparecido, por lo que presentaron una denuncia. Cuando durante la búsqueda de la niña la fiscal de la causa le preguntó si podía aportar algún dato para hallarla, dijo que no.
El hombre está acusado de los delitos de "sustracción de menor a su progenitor, falsa denuncia, abandono de persona" en concurso real y en concurso ideal "con delito de privación ilegal de la libertad agravada".
SUEGRO ESTAFADO
Por su parte, el ex suegro del acusado contó que fue estafado por Caporosssi, y dijo que éste "hizo un mal manejo" cuando lo puso al mando de la planta de cilos de la cerealera que tenía.
"No sé qué hizo con tanto dinero. Él estaba al mando con el contador y la quebró en el 2001. Me debe algo de 4 millones de pesos", denunció en declaraciones a "Hola Chiche" por Radio 10.
La menor desapareció de su casa en la que estaba con su madre, una mujer brasileña que en ese momento se encontraba en el baño, y dos hermanas.
La búsqueda de la beba movilizó a todo el pueblo y luego de nueve horas, uno de los perros entrenados que participaron del operativo encontró a la niña en una propiedad que pertenece al padre y que está ubicada a cinco cuadras de donde había desaparecido.