Publicado 08/01/2014 07:45

Argentina.- Prisión preventiva para 8 policías por presunto "alzamiento en armas" durante los saqueos en Tucumán

PARO POLICIA ARGENTINA
REUTERS


BUENOS AIRES, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El juez Víctor Rougés ha decretado prisión preventiva para los ocho policías acusados de presunta sedición, al "alzarse en armas contra el poder público provincial" --según apunta la investigación--, durante la protesta salarial de las fuerzas de seguridad en la provincia de Tucumán, que derivó en saqueos a comercios y viviendas el pasado mes de diciembre.

Según los investigadores, hay fotos, vídeos, testimonios y actas que demostrarían la participación de los acusados en un supuesto "alzamiento" para conseguir que el gobierno acepte sus reclamos, tal y como ha recogido la agencia de noticias estatal argentina Télam.

La medida afecta a Sergio Omar Hogas, Federico Antonio Castro, Eugenio Alejandro Mamaní, Flavia María Belén Bedmar, Miguel Ángel Toledo, Ángel René Chaile, Pablo Pedro Pérez y Diego Alberto Herrera. Los cuatro últimos habían sido cesados previamente y encabezaron las protestas salariales, en las que incluyeron como condición para firmar el acuerdo ser reincorporados a sus puestos.

Los acusados han sido trasladados a la cárcel de Villa Urquiza, con excepción de la suboficial Bedmar, que se encuentra en la Escuela de Policía.

Por otra parte, el juez Rougués deberá resolver en las próximas horas la situación procesal de los más de 90 detenidos por haber participado en los saqueos durante estas violentas jornadas.

EL ORIGEN DEL CONFLICTO

El conflicto entre los gobiernos provinciales y sus policías estalló el pasado 2 de diciembre, cuando los agentes de Córdoba se declararon en huelga, provocando dos días de violencia que se saldaron con un muerto, 200 heridos y miles de comercios saqueados.

Desde entonces, los cuerpos de seguridad de otras provincias argentinas han imitado a sus compañeros cordobeses, lo que ha provocado graves disturbios que se han traducido, sobre todo, en saqueos a supermercados, y han dejado 11 muertos.

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha denunciado que los saqueos estaban planificados y ha acusado a los cuerpos de seguridad provinciales de "instalar el miedo y el terror".