Actualizado 12/11/2007 19:35

Papeleras.- El ministro de Exteriores uruguayo dice que se acabó el tiempo de la buena voluntad con Argentina


BUENOS AIRES, 12 Nov. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Reinaldo Gargano, dijo hoy que "se acabó el tiempo de toda la buena voluntad", al defender la decisión del presidente Tabaré Vázquez de habilitar el funcionamiento de la planta de la empresa Botnia, cuando aún se estaba desarrollando la Cumbre de mandatarios iberoamericanos en Chile.

"La postergación habría significado 15 días más de relajo, de insultos y agravios, todo lo que se ha escuchado en este tiempo", dijo Gargano en declaraciones a programas de radio.

La planta productora de celulosa de la empresa Botnia fue habilitada a funcionar por Vázquez en la noche del jueves último y la medida tomó por sorpresa a las autoridades argentinas. El presidente Néstor Kirchner interpretó el gesto como "una puñalada en la espalda".

Gargano también criticó al gobierno argentino por no disuadir a los ambientalistas para evitar que corten el tránsito en el puente internacional entre las ciudades de Gualeguaychú (Argentina) y Fray Bentos (Uruguay), donde se encuentra la planta de Botnia.

El jefe de la diplomacia uruguaya consideró que "una actitud de no hacer, en política, es una no presencia del Estado". Kirchner recibió en Chile a una delegación de los ambientalistas de Gualeguaychú que hace un año mantienen cortado el tráfico en el puente internacional.

Por su parte, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo el sábado al presidente Kirchner que España estaba dispuesta a seguir mediando entre Argentina y Uruguay y llamó a los dos países a retomar el diálogo, tras las frustradas gestiones del Rey Juan Carlos.