Actualizado 17/12/2013 22:21

El Gobierno no descarta dialogar con la patronal

LA PAZ, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Bolivia ha dejado la puerta abierta a dialogar con la patronal sobre el doble aguinaldo que ahora deberán recibir tanto los trabajadores del sector público como del sector privado, a pesar de la reticencia de este último.

   "Nosotros queremos conversar con el sector privado, hemos estado hablando, no directamente, pero a través de otras personas", ha dicho el ministro de Trabajo, Daniel Santalla, según ha informado el diario boliviano 'La Razón'.

   Santalla ha apuntado a la próxima semana para la eventual reunión con los empresario bolivianos. "Y de ahí luego veremos los mecanismos correspondientes sobre el decreto 1802 (por el que se crea este doble aguinaldo)", ha señalado.

   El conflicto surgió el pasado miércoles, cuando el presidente boliviano, Evo Morales, anunció que mientras la economía siga creciendo por encima del 4,5 por ciento deberá pagarse otro aguinaldo, además del que ya reciben, a los trabajadores públicos y privados.

   El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez, criticó la medida gubernamental, argumentando que no tienen recursos suficientes para pagar otro aguinaldo a sus trabajadores.

   En un paso más, el presidente de la Cámara Nacional de Industria (CNI) de Bolivia, Mario Yaffar, pidió al Ejecutivo Morales que anulara este doble aguinaldo, en una entrevista concedida al programa de televisión 'No Mentirás'.

   El ministro de Economía, Luis Arce, desmontó el argumento de la patronal, asegurando que la patronal cuenta con los recursos suficientes para hacer frente al pago de un segundo aguinaldo a favor de sus trabajadores.

   Arce reveló que en lo que va de año el sector privado ha pagado 7.194 millones de bolivianos por el impuesto sobre los beneficios, mientras que en 2012 abonaron 6.461. "Por tanto, no existe ningún impedimento, excepto el de no dar por voluntad propia estos beneficios", consideró.

   Por su parte, el vicepresidente, Álvaro García Linera, aclaró que se trata de una "decisión tomada". "Hay que socializar la riqueza, no concentrarla. Al empresariado le está yendo bien, por lo que tenemos la autoridad moral para pedirle que se pongan la mano al pecho y distribuyan", sentenció.