Actualizado 17/12/2013 22:23

Dirceu, exjefe de Gabinete de Lula, pide permiso para trabajar fuera de la cárcel

BRASILIA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El exjefe de Gabinete durante el primer mandato de Luiz Lula Da Silva, José Dirceu, condenado por el caso 'mensalao', ha pedido este lunes al Tribunal Supremo de Brasil (STF) una autorización para trabajar durante el día en el Hotel San Pedro, en la ciudad de Brasilia, según ha informado el diario brasileño 'O Globo'.

   La información ha sido confirmada por el abogado de Dirceu, José Luis de Oliveira Lima, pero aún falta el visto bueno de la solicitud por parte del presidente de la institución, Joaquim Barbosa. Esta misma petición será remitida al Tribunal de Ejecución Penal de la Corte de Justicia del Distrito Federal.

   El Hotel San Pedro, donde pretende trabajar Dirceu, se encuentra en el Sector Hotelero Sur, en el centro de Brasilia, cerca de la explanada de los Ministerios, el Palacio Presidencial y el Congreso.

   Durante estos días también se han llevado a cabo otras solicitudes, como la del exdiputado Pedro Correa (PP-PE), condenado por corrupción pasiva y blanqueo de dinero, que ofrecería servicios a la comunidad como médico. Correa fue condenado a siete años y dos meses.

GENOINO ABANDONA LA PRISIÓN POR PROBLEMAS DE SALUD

   El expresidente del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil José Genoino, uno de los once encarcelados por la trama corrupta del 'mensalao', abandonó el pasado jueves la prisión en la que estaba recluido junto a otros implicados, por su delicado estado de salud.

   Genoino, que arrastra desde hace tiempo una enfermedad cardiaca, fue trasladado al Hospital de las Fuerzas Armadas en Brasilia. El expresidente del PT, que se enfrentó a una cirugía cardiaca en julio, ha mostrado síntomas de malestar durante los últimos días, tal y como afirmaron sus abogados durante el proceso judicial del 'mensalao', por el cual tendrá que cumplir una condena de más de seis años de prisión.

EL 'MENSALAO'

   Con este nombre se conoce al mayor caso de corrupción de la historia de Brasil, que consistió en la compra de votos por parte del Partido de los Trabajadores a congresistas de partidos políticos afines para garantizar su apoyo al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en la sede legislativa.

   El conocido como 'juicio del siglo' consiguió sentar en el banquillo a 38 personas, entre exministros, excongresitas, banqueros y empresarios, por corrupción, peculado, blanqueo de capitales, evasión de divisas y organización criminal.

   Lula, que nunca llegó a ser imputado, negó en todo momento que conociera la existencia de esta red de compra de votos, a pesar de lo cual pidió perdón, consiguiendo la reelección en los comicios presidenciales de 2006.