Foto: REUTERS
BRASILIA, 2 Abr. (Notimérica/EP) -
Las Fuerzas Armadas brasileñas investigarán las denuncias sobre crímenes contra los Derechos Humanos que cometieron sus unidades durante la dictadura militar, entre los años 1964 y 1985, según ha anunciado el coordinador de la Comisión Nacional de la Verdad, Pedro Dallari. Un portavoz del ministerio confía en que los resultados puedan ser presentados a final de mes.
Dallari ha asegurado que el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea ya han establecido comisiones de investigación para inspeccionar la participación de personal militar en violaciones de Derechos Humanos, tales como la tortura de los presos políticos, según informa la Agencia Brasil.
La propia comisión ha señalado siete lugares donde se habrían producido graves violaciones de los Derechos Humanos en la década de los sesenta, principalmente casos de torturas y otras prácticas ilegales que, en muchas ocasiones, "acabaron con la vida de los detenidos".
"La Comisión Nacional de la Verdad considera imprescindible aclarar todas las circunstancias administrativas que dieron lugar a la distorsión del orden público establecido para esas instalaciones", concluye la nota, en la que se exige una investigación en profundidad de todos estos tristes sucesos.
La propia presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, denunciaba el pasado lunes "las atrocidades" de la dictadura en el 50º aniversario del golpe militar de 1964 y ha recordado a los hombres y mujeres que fueron asesinados o que desaparecieron mientras luchaban por la democracia en este periodo de la historia de Brasil.
En un discurso en el Palacio Presidencial, la mandataria brasileña dijo que "las cicatrices pueden ser soportadas y superadas", porque hoy Brasil cuenta con "una democracia social". "Debemos eso a todos los que murieron y desaparecieron, a los torturados y perseguidos, a sus familias, a todos los brasileños", ha apostillado.
Este periodo duró 21 años, hasta el 15 de marzo de 1985 con la llegada al poder de José Sarney, un civil que venía a instaurar la Nueva República. Brasil reconoce oficialmente unos 400 muertos y desaparecidos a manos del régimen, sin embargo, la formación de una Comisión de la Verdad en 2011, no fue capaz de dar un castigo a los excesos cometidos en este periodo.
Rousseff, uno de los siete miembros de la dicha comisión, es también victima de los 'años de plomo' pero ni ella misma --que fue presa y torturada por ser parte de una organización izquierdista y de lucha armada contra el Gobierno-- ha sido capaz hacer que se avanzara en la investigaciones.