BRASIL, 2 Abr. (Notimérica/EP) -
Investigadores de la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp) y la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia, llevarán a cabo el análisis y la identificación de más de mil huesos humanos que pertenecerían a al menos 15 desaparecidos durante la dictadura en Brasil, y que fueron hallados hace 24 años en una fosa clandestina del cementerio de Pavos, en Sao Paulo.
Entre los presos políticos que pueden ser identificados se encuentran Eduardo Frederico Mayr, estudiante que se unió al Movimiento de Liberación Popular, en el que participaron decenas de jóvenes brasileños con el objetivo de derrocar al régimen militar; Antonio Carlos Bicalho Lara y Sonia Maria de Moraes Ángel Jones.
La fosa fue abierta en el año 1990, durante el gobierno del entonces alcalde de la capital del estado, Luiza Erundina, que decidió investigar los hechos y llegó a un acuerdo con la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp) para la identificación de los huesos.
Sin embargo el trabajo fue interrumpido y los restos fueron llevados al cementerio de Aracá donde han permanecido hasta ahora. El retraso en la terminación de los trabajos de identificación fue impugnada en una acción civil 2009, por fiscales federales, señala Agencia Brasil.
Ahora, un nuevo grupo formado por representantes de la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp) y la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia ( SDH-PR), tiene la intención de completar el análisis y la identificación de estas personas.
Un protocolo firmado la semana pasada establece los términos del acuerdo, que inicialmente tendrá una vigencia de dos años y que también contará con expertos de Argentina y Perú. Según los investigadores de la Unifesp, se estima que estos esqueletos pertenecen por lo menos a 15 desaparecidos durante la dictadura.
El profesor Bruno Konder Comparato, de la unidad de Ciencias Políticas de la Unifesp, considera que "cuando se esconden mil cuerpos es porque alguien no quería que aparezcan".