MADRID, 24 Jul. (CHANCE) -
Iker Casillas y Sara Carbonero están aprovechando al máximo sus vacaciones y es que la vuelta al trabajo se encuentra cada vez más cerca.
Tras llegar de sus vacaciones en las islas Seychelles, los enamorados ya están de nuevo en España aunque no en Madrid, sino en el pueblo disfrutando con toda la familia de la gran noticia del embarazo de Sara Carbonero. Y es que a finales de año, Iker y Sara serán padres por primera vez.
La mala racha de Iker da paso a las buenas noticias con su recuperación y el embarazo de Sara. Y aunque Iker no tiene que incorporarse hasta finales del mes de julio a los entrenamientos con su equipo que ya ha comenzado a trabajar, sigue pendiente de estar en forma antes de volver al campo y darlo todo en la nueva temporada ahora que ya no está lesionado y ha vuelto al terreno de juego.
Equipado para la ocasión con pantalón corto de la selección española, deportivas, camiseta blanca de manga corta y oscuras gafas de sol, Iker salió de su casa para montar en bici. El jugador del Real Madrid, que seguramente está siguiendo estos días el Tour de Francia, salió a practicar ciclismo por los alrededores de su nueva casa a la que se ha ido a vivir con su novia Sara.
Durante la jornada, el capitán de la selección española tuvo problemas con su bicicleta, y es que después de un tiempo sin usarla las ruedas estaban desinfladas. Iker se dirigió a una gasolinera cercana y allí se detuvo a poner a punto su bicicleta.
El deportista tuvo que pedir ayuda a una persona ya que él solo no podía inflar las ruedas. Solucionado el problema, Iker continuó con la jornada deportiva. Antes de marcharse firmó un autógrafo a la persona que le ayudó a solucionar su problema.
Y es que aunque se hayan mantenido en secreto el embarazo hasta hace poco, Iker es un entregado incondicional a sus fans.