Actualizado 14/06/2013 11:03

La Infanta Elena no deja sola a su hermana, la Infanta Cristina, en su 48 cumpleaños

La Infanta Elena visita a la Infanta Cristina
DAVID OLLER / ANTONIO GUTIERREZ

MADRID, 14 Jun. (CHANCE) -

La Infanta Elena, no ha querido dejar sola a su hermana el día de su cumpleaños y viajó ayer a Barcelona para celebrar los 48 años que cumplía la Infanta Cristina, que un año más tuvo lugar en la más estricta intimidad del Palacio de Pedralbes.

La Infanta Cristina ha celebrado su 48 cumpleaños con un futuro incierto ante sí. Y es que la hija menor de los Reyes está aún pendiente de si realmente logrará librarse de la imputación, si su marido es condenado o si el caso Nóos acaba por apartarla definitivamente de la Familia Real.

Y es que desde que fue retirada de los actos oficiales, en contadas ocasiones se ha podido ver a la Duquesa de Palma con sus padres o sus hermanos. Tan solo la operación del Rey dejó la imagen de Doña Cristina junto a Urdangarín, la Reina y la Infanta Elena.

Su madre y su hermana se han mostrado siempre a su lado, incluso públicamente, aunque por motivos de agenda, la Reina Sofía no pudo viajar a Barcelona a felicitar a su hija, ya que asistió en la jornada de ayer a tres actos diferentes: la clausura del curso 2012/2013 de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, a la jura de cargo de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, y una audiencia en la Zarzuela, éstos impidieron a la Reina estar al lado de la Infanta Cristina en tan especial ocasión.

Quizá, como en otras ocasiones, aproveche el fin de semana para trasladarse a la Ciudad Condal y mostrar su apoyo a su hija menor. De hecho, Doña Sofía viajó recientemente para acudir a la fiesta de cumpleaños de su nieta Irene.

El 48 cumpleaños de la infanta Cristina podría ser el último que pasara en Barcelona, pues aunque la decisión de marcharse a Qatar está totalmente desechada, los rumores apuntan a que la familia podría trasladarse a Londres para intentar vivir alejados de los problemas judiciales de Urdangarín y mantener a sus cuatro hijos al margen de la prensa.

Ayer aterrizaba en Barcelona la Infanta Elena, acompañada por su secretario personal, Carlos García Revenga. Ambos se desplazaron de inmediato hasta la residencia de Pedralbes.

La primogénita de los Reyes abandonó el domicilio feliz y muy sonriente tras haberse reencontrado con su hermana y haber podido compartir con ella este día tan especial. Tras despedirse con un simpático gesto con la mano, se fue en coche del domicilio acompañada por Revenga.