Actualizado 05/06/2013 14:51

La Princesa Magdalena de Suecia, lista para su boda real con Christopher O'neill

Princesa Magdalena de Suecia y prometido
GETTY

MADRID, 5 Jun. (CHANCE) -

Desde niña se veía la belleza que la princesa Magdalena de Suecia todavía sigue irradiando. Su estatus, su belleza, su dulce personalidad y su encanto le han permitido, a lo largo de los años, conocer a muchos pretendientes que querían robarle el corazón. Pero, con el tiempo, no todos han sabido estar a la altura de palacio, llegando a romper el corazón de la princesa. Es lo que pasó entre Magdalena y el abogado Jonas Bergström, su anterior pareja.

La anulación de su boda y posterior ruptura fue un golpe muy duro para la princesa, la cual llegó a pedir que se le apartara de la agenda oficial hasta verse con fuerzas suficientes.

Para intentar curar sus penas, Magdalena huyó de su tierra y se instaló en Nueva York, donde encontró a Christopher O'Neill, el hijo de una familia de alta sociedad, el amor de su vida.

Al principio, 'Chris' se mantuvo al margen de palacio, pero con el tiempo, fue imposible no dejarse ver al lado de la bella princesa. Su relación se consolidaba y decidieron dar el salto definitivo de amor en un comunicado en el que, por fin, anunciaban su boda.

La declaración fue muy romántica e íntima, siguiendo en todo momento con el protocolo, donde Chris tuvo que pedir la mano de la princesa a su padre, el Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia.

Actualmente, la princesa se encuentra ultimando los preparativos del enlace, que se celebrará el próximo sábado 8 de junio en la capilla del Palacio Real de Estocolmo, lugar entrañable para Magdalena puesto que allí fue donde creció.

También ha dejado ver algunos secretos típicos de boda, como el diseñador de su vestido de novia, que todo apunta que el afortunado de hacerlo sea el diseñador internacional Valentino.

Asimismo, se sabe que no se desligará del protocolo nupcial porque es una tradición que la princesa desea seguir. De ser así, Magdalena debería llevar un velo bordado de encaje, reliquia de la familia Bernadotte, así como la diadema de los camafeos, que pertenece a la colección de la Emperatriz Josefina.

Por último, entre los detalles que se conocen del enlace, destacar que una vez que se haya celebrado la boda, los recién casados se subirán a un carruaje para dar paseo por las calles de Suecia. En todo momento estarán acompañados por los miembros de las Fuerzas Armadas. El recorrido será por las calles empedradas de Gamla Stan, el casco antiguo y medieval de Estocolmo para acabar en el puerto. A partir de ahí la pareja tomará un barco que les llevarán al Palacio de Drottningholm, lugar de nacimiento de Madeleine, donde celebrarán por la noche una lujosa recepción.