MADRID 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Sandra Ortega, la hija mayor de Rosalía Mera y Amancio Ortega ha querido pasar desaercibida en el funeral de su madre y ha huido de los medios.
La iglesia de Santa Eulalia de Lians, en Oleiros ha acogido el funeral de Rosalía, que con su fallecimiento se ha convertido en la heredera de 4.700 millones de euros, repartidos entre numerosas sociedades, y en millonaria, con el título añadido de ser la mujer mas rica de España. Incluso antes de recibir la parte que algún día le legará su padre Amancio, la fortuna es de 39.000 millones.
Durante el evento se ocupó de recibir los pésames de los conocidos y anónimos, pero permaneció mezclada entre la gente siendo únicamente reconocida por su roja melena. Aunque Amancio estuvo en todo momento acompañando a Sandra, apenas intercambió gestos o palabras con él.
Sandra estuvo desde primera hora en el tanatorio, y se quedó hasta que la echaron, mientras que Marcos fue el gran ausente.
Sandra se casó con Pablo Gómez, que entró a formar parte de la compañía y a ocupar un cargo de gestión en la cadena de producción de fabrica de Arteixo, pero el trabajo en la empresa familiar duró poco tiempo, y la falta de entendimiento con su padre provocó que la presencia de la hija en la empresa fuera a través del porcentaje del 6,99% que tiene su propia madre en el grupo.
Rosalía fue una persona muy querida, y por ello fueron muchos los asistentes que quisieron darle el último adiós.