Actualizado 20/06/2008 22:05

UE.- Chile lamenta la nueva directiva de retorno de Bruselas y pide "un trato justo y humanitario" para los inmigrantes


SANTIAGO, 20 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

El Gobierno chileno lamentó hoy la aprobación de la nueva directiva de retorno de inmigrantes aprobada por el Parlamento Europeo el miércoles ya que "criminaliza" a los extranjeros en situación irregular, para los que pidió un trato "justo y humanitario".

"El nuevo texto tiende a criminalizar a los migrantes irregulares, sometiéndoles a procedimientos que pueden lesionar sus derechos básicos y que vulneran el principio de reunificación familiar consagrado en diversos instrumentos internacionales de derechos humanos", indica el Gobierno en un comunicado.

Así, el Gobierno de Chile reclamó un tratamiento "justo y humanitario" en favor de los inmigrantes en la Unión Europea, en correspondencia con el trato "generoso y abierto" que Chile y el resto de América Latina han brindado tradicionalmente a los nacionales europeos en sus territorios.

"Chile ha implementado una permanente práctica de acogida a los

inmigrantes, con una política de propensión a la residencia regular,

como una modalidad de asegurar el efectivo ejercicio de los derechos

humanos y sociales de los inmigrantes y sus familias", indica la

declaración.

Haciendo referencia al tratamiento que ha dado Chile a los inmigrantes peruanos, La Moneda recordó que "hace unos meses concluyó un segundo proceso de regularización migratoria, que ha posibilitado a cerca de 40.000 inmigrantes regularizar su residencia en este país".

Chile reiteró el principio de reciprocidad histórica que debe acompañar el diálogo entre la UE y la región en materia migratoria. "Toda política que se adopte en este ámbito debe fundamentarse en la dimensión ética del respeto a los Derechos Humanos y en su inserción en las relaciones internacionales entre los países", añadió.

Además, las autoridades chilenas destacaron la necesidad de mantener el principio de la responsabilidad compartida, contenido en la Declaración de Lima, adoptada por la V Cumbre América Latina y El Caribe-Unión Europea, que se celebro el pasado 16 de mayo en la capital peruana.

"Dicho principio postula la necesidad de un enfoque comprensivo de la migración internacional, que incluya la gestión ordenada de los flujos migratorios, el reconocimiento de los beneficios mutuos para los países de origen y de destino y la toma de conciencia pública sobre la importante contribución económica, social y cultural de los migrantes a las sociedades receptoras", añadió.

Por último, Chile hizo un llamamiento al diálogo a la UE y confió en que, a partir de una visión compartida y objetiva que surge de la Convención Internacional sobre los Derechos Humanos de Trabajadores Migratorios y sus Familias, ambas regiones puedan generar una agenda birregional "equilibrada y realista que otorgue un tratamiento verdaderamente digno, justo y solidario a los migrantes irregulares".