Publicado 09/12/2020 13:42

El color oscuro minimiza el perjuicio de los satélites a la astronomía

El rastro de un satélite Starlink (la línea de la parte superior derecha a la inferior izquierda) capturado por el Telescopio Murikabushi el 10 de abril de 2020.
El rastro de un satélite Starlink (la línea de la parte superior derecha a la inferior izquierda) capturado por el Telescopio Murikabushi el 10 de abril de 2020. - NAOJ

   MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio japonés ha confirmado que el recubrimiento oscuro puede reducir la reflectividad de un satélite a la mitad, un logro para evitar perjuicios a la observación astronómica desde tierra.

   La creciente demanda actual de servicios basados en el espacio ha generado una ola de proyectos de constelaciones de satélites que operan numerosos satélites artificiales en órbita. Dado que estos satélites pueden brillar al reflejar la luz solar, la comunidad astronómica ha expresado su preocupación por su posible impacto en las observaciones astronómicas.

   En enero de 2020, SpaceX lanzó "DarkSat", un satélite experimental con un revestimiento antirreflectante, y pidió a los astrónomos que evaluaran en qué medida este revestimiento puede reducir la reflectividad del satélite. Ya se han realizado mediciones de brillo de satélites artificiales, pero hasta ahora, no había verificación de que un recubrimiento oscuro realmente lograra la reducción de reflectividad esperada.

   El Telescopio Murikabushi del Observatorio Astronómico Ishigakijima, adscrito al NAOJ (National Astronomical Observatories of Japan) puede observar objetos celestes simultáneamente en tres longitudes de onda (colores) diferentes. La comparación de datos multicolores obtenidos en las mismas condiciones proporciona una visión más precisa de cuánto puede reducir el recubrimiento el brillo del satélite.

   Según informa el NAOJ, las observaciones realizadas de abril a junio de 2020 revelaron por primera vez en el mundo que los satélites artificiales, con o sin recubrimiento, son más visibles a longitudes de onda más largas y que el recubrimiento negro puede reducir a la mitad el nivel de reflectividad superficial de los satélites. Se espera que dicho tratamiento de superficie reduzca los impactos negativos sobre las observaciones astronómicas.

   Estos resultados acaban de publicarse en The Astrophysical Journal el 7 de diciembre de 2020.