Publicado 11/12/2019 17:17

Un cráter de 700 metros perdura en el sitio de la prueba atómica Baker

Un cráter de 700 metros perdura en el sitio de la prueba atómica Baker
Un cráter de 700 metros perdura en el sitio de la prueba atómica Baker - CSHEL UNIVERSITY OF DELAWARE

   MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Un mapa del fondo marino realizado con sónar de alta resolución ha revelado que un cráter de 700 metros de diámetro perdura en el sitio de la prueba atómica Baker, realizada en el atolón de Bikini en 1946.

   Un equipo de la Universidad de Delaware hizo una presentación que describe sus hallazgos en la reunión de otoño de este año de la Unión Geofísica Americana. Los mapas de profundidad muestran no solo el cráter creado por la explosión, sino también los barcos de prueba que se utilizaron para medir su potencia.

   Los investigadores comenzaron su informe señalando que los Estados Unidos llevaron a cabo 22 pruebas de bombas atómicas en el atolón de bikini y sus alrededores durante los años 1946 a 1958. En este nuevo esfuerzo, intentaron mapear dos de los sitios de prueba atómica llamados Able y Baker (que formaban parte de la Operación Crossroads), ambos en alta mar.

   Las bombas fueron detonadas bajo el agua para aprender más acerca de su destructividad en dicho entorno. Antes de la detonación, se colocaron barcos alemanes y japoneses capturados en las cercanías para ver qué les haría la bomba. Describieron el área como "el primer campo de batalla nuclear simulado del mundo". Además, informaron que no pudieron encontrar ninguna evidencia del fondo marino de la prueba de Able, pero pudieron mapear el área donde se realizó la prueba de Baker.

   La prueba de Baker implicó la explosión de una bomba de 21 kilotones a 27 metros debajo de la superficie del océano. La explosión, que se filmó y se mostró en todo el mundo, levantó dos millones de toneladas de agua y material del fondo marino en el aire y formó la nube de hongo característica. Los investigadores notaron que no esperaban encontrar un cráter, creyendo que el flujo natural de sedimentos oceánicos ya lo habría llenado.

   Pero ese no fue el caso, como se podía ver en las imágenes que capturaron. Un cráter era claramente visible, rodeado por varios barcos hundidos. La medición del cráter mostró que tenía aproximadamente 700 metros de ancho y 8 metros de profundidad.

   También notaron que el cráter tenía una apariencia ondulada en sus bordes, que se parecía en forma similar a una rosa. Explicaron que la ondulación probablemente se debió a que parte del material de impacto se instaló nuevamente en el fondo del mar.

   También informaron que habían encontrado características de forma de cama que irradiaban desde el cráter. Sugirieron que tales características surgieron debido a una serie de ondas creadas por la explosión: se descubrió que tenían longitudes de onda de 30 a 75 metros y amplitudes de aproximadamente un metro.