Publicado 14/06/2021 10:53

Dudas sobre el origen de cambios en las corrientes del Atlántico Norte

Monitorización de circulación océanica profunda en el Atlántico Norte para el estudio
Monitorización de circulación océanica profunda en el Atlántico Norte para el estudio - NATURE COMMUNICATIONS

   MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Un nuevo estudio arroja dudas de que variaciones en la densidad en corrientes profundas del Atlántico Norte durante el invierno representen cambios en la fuerza de la circulación océanica.

   La investigación, publicada en Nature Communications, muestra que las observaciones realizadas durante cuatro años a partir de 2014 en el Atlántico norte subpolar no revelan signos de un fuerte enfriamiento invernal en la superficie del océano en la densidad de las corrientes fronterizas más profundas que se encuentran en las regiones occidentales de las cuencas del océano. Sorprendentemente, los autores tampoco encontraron una relación visible entre los cambios en esas corrientes fronterizas occidentales profundas y las variaciones en la fuerza del MOC, la circulación de vuelco meridional, que es el componente zonalmente integrado de las corrientes superficiales y profundas en el Océano Atlántico.

   El conocimiento de los procesos físicos que gobiernan los cambios en el MOC es esencial para proyecciones climáticas precisas. El MOC trae grandes cantidades de calor y sal al Atlántico norte a través de la Corriente del Golfo y la Corriente del Atlántico Norte. Los cambios en la fuerza del MOC afectan directamente el nivel del mar, el clima y el tiempo en Europa, América del Norte y partes del continente africano. Todas las proyecciones climáticas predicen una desaceleración del MOC como resultado de las emisiones de gases de efecto invernadero, con un impacto potencialmente dañino en las comunidades costeras y la tierra.

   El análisis previo de los modelos ha llevado a los científicos a pensar que los cambios en la fuerza del MOC están asociados con cambios en la densidad de las corrientes fronterizas occidentales profundas que constituyen la mayor parte del flujo de retorno hacia el sur del bucle MOC. En los modelos, la densidad puede verse fuertemente afectada por un proceso invernal llamado convección profunda o formación de aguas profundas, donde los vientos fríos enfrían el agua de la superficie, lo que hace que se vuelva muy densa y se hunda a grandes profundidades (más de 2 km). La relación en los modelos entre la convección, los cambios en las corrientes fronterizas occidentales profundas y la fuerza del MOC también respalda la evidencia de los indicadores del paleoclima para períodos de MOC reducido y bajas temperaturas europeas.

   En 2014 se colocaron equipos científicos en el Atlántico Norte subpolar (OSNAP) para observar estos procesos en la vida real. Los sorprendentes resultados nuevos estimularán una reconsideración de la opinión de que los cambios profundos en los límites occidentales representan características cambiantes, con implicaciones para las proyecciones climáticas futuras, así como la interpretación del cambio climático pasado.