MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Nueva evidencia resplada que Bennu y Ryugu originalmente formaron parte de la familia de asteroides Polana, en el cinturón principal de asteroides, entre las órbitas de Marte y Júpiter.
El estudio comparó datos espectroscópicos de Polana con datos de naves espaciales y de laboratorio de muestras traídas de Bennu y Ryugu, descubriendo similitudes en su espectro infrarrojo cercano suficientes para respaldar la teoría de que se originaron a partir del mismo asteroide.
"Muy temprano en la formación del sistema solar, creemos que grandes asteroides colisionaron y se fragmentaron para formar una 'familia de asteroides', siendo Polana el cuerpo remanente más grande (55 kilómetros de diámetro)", declaró en un comunicado la Dra. Anicia Arredondo, del SwRI (Southwest Research Institute), autora principal del estudio. "Las teorías sugieren que los restos de esa colisión no solo crearon Polana, sino también Bennu y Ryugu. Para comprobar esta teoría, comenzamos a analizar los espectros de los tres cuerpos y a compararlos entre sí".
Arredondo y su equipo solicitaron tiempo en el Telescopio Espacial James Webb para observar Polana utilizando dos instrumentos espectrales diferentes enfocados en las longitudes de onda del infrarrojo cercano y el infrarrojo medio. Posteriormente, comparó esos datos con los datos espectrales de muestras físicas de Ryugu y Bennu recopiladas por dos misiones espaciales distintas.
La sonda Hayabusa2 de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón se encontró con Ryugu en 2018 y recolectó muestras que regresaron a la Tierra a finales de 2020. La sonda OSIRIS-REx de la NASA se encontró con Bennu en 2020 y recolectó muestras que regresaron a la Tierra a finales de 2023.
Bennu y Ryugu se consideran asteroides cercanos a la Tierra porque orbitan el Sol dentro de la órbita de Marte; sin embargo, no se consideran un peligro para la Tierra, con una aproximación más cercana de aproximadamente 3 y 1 millón de kilómetros, respectivamente. Tanto Bennu como Ryugu son relativamente pequeños en comparación con Polana. Bennu tiene un diámetro de aproximadamente 0.6 kilómetros, aproximadamente el tamaño del Empire State Building. Ryugu es el doble de grande, pero Polana los eclipsa a ambos, con aproximadamente 53 kilómetros de ancho. Los científicos creen que la gravedad de Júpiter empujó a Bennu y Ryugu fuera de su órbita cerca de Polana.
"Son lo suficientemente similares como para confiar en que los tres asteroides podrían provenir del mismo cuerpo", dijo Arredondo.
El equipo observó que los datos espectrales de los asteroides presentaban variaciones y diferencias, pero no las suficientes como para refutar la hipótesis de que todos comparten un origen común.
"Polana, Bennu y Ryugu han realizado sus propios viajes a través de nuestro sistema solar desde el impacto que pudo haberlos formado", dijo la Dra. Tracy Becker de SwRI, coautora del artículo. Bennu y Ryugu se encuentran ahora mucho más cerca del Sol que Polana, por lo que sus superficies podrían verse más afectadas por la radiación solar y las partículas solares.
Asimismo, Polana posiblemente sea más antiguo que Bennu y Ryugu y, por lo tanto, habría estado expuesto a impactos de micrometeoroides durante un período más prolongado -añadió Becker-. Esto también podría cambiar aspectos de su superficie, incluida su composición.