Publicado 19/08/2020 11:05

La evolución del cráneo aviar, más lenta tras el fin de los dinosaurios

La evolución del cráneo aviar, más lenta tras el fin de los dinosaurios
La evolución del cráneo aviar, más lenta tras el fin de los dinosaurios - .

   MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La evolución del cráneo de los pájaros se ralentizó después de la extinción de los dinosaurios, en contra de lo que se pensaba hasta ahora.

   Es la conclusión de un estudio internacional sobre la morfología del cráneo de los aves, publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology'.

   Desde emús hasta pájaros carpinteros, las aves modernas muestran una notable diversidad en la forma y el tamaño del cráneo, a menudo con la hipótesis de que es el resultado de una aceleración repentina de la evolución después de la extinción masiva que mató a sus 'primos' los dinosaurios no aviares a fines del Cretácico hace 66 millones de años.

   Pero no fue así, según un estudio del investigador Ryan Nicholas Felice, del University College de Londres. En el que constituye el estudio más detallado hasta ahora sobre la morfología del cráneo de las aves, Felice y un equipo internacional de investigadores muestran que la tasa de evolución en realidad se redujo en las aves en comparación con los dinosaurios no aviares.

   Los investigadores utilizaron morfometría geométrica tridimensional de alta dimensión para cartografiar la forma de 354 dinosaurios aviares y no aviares y 37 extintos con un detalle sin precedentes, y realizaron análisis filogenéticos para comprobar si se había producido un cambio en el ritmo de la evolución después del origen de las aves. Descubrieron que todas las regiones del cráneo evolucionaban más rápidamente en los dinosaurios no aviares que en las aves, pero ciertas regiones mostraban rápidos pulsos de evolución en determinados linajes.

   Por ejemplo, en los dinosaurios no aviares, los cambios evolutivos rápidos en la articulación de la mandíbula se asociaron con cambios en la dieta, mientras que la evolución acelerada del techo del cráneo ocurrió en linajes que lucían ornamentos óseos como cuernos o crestas. En las aves, la parte del cráneo que evolucionó más rápidamente fue el pico, que los autores atribuyen a la adaptación a diferentes fuentes de alimento y estrategias de alimentación.

   Los autores dicen que el ritmo de evolución general más lento en las aves en comparación con los dinosaurios no aviares pone en duda una hipótesis de larga data de que la diversidad observada en las aves modernas resultó de una evolución rápida como parte de una diversificación adaptativa después del evento de extinción del Cretácico final.