Publicado 08/11/2019 13:03

Explosión sobresaliente de rayos X en un púlsar a 11.000 años luz

Explosión sobresaliente de rayos X en un púlsar a 11.000 años luz
Explosión sobresaliente de rayos X en un púlsar a 11.000 años luz - NASA

   MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El telescopio NICER de la NASA en la Estación Espacial ha registrado su explosión de rayos X más brillante, procedente de un púlsar a 11.000 años luz en la constelación de Sagitario.

   Las observaciones revelan muchos fenómenos que nunca se han visto juntos en una sola explosión. Además, la subsiguiente bola de fuego se iluminó brevemente por razones que los astrónomos aún no pueden explicar.

   "Esta explosión fue sobresaliente", dijo el investigador principal Peter Bult, astrofísico en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. "Vemos un cambio de dos pasos en el brillo, que creemos que es causado por la expulsión de capas separadas de la superficie del púlsar, y otras características que nos ayudarán a decodificar la física de estos poderosos eventos", explicó en un comunicado.

   La explosión, que los astrónomos clasifican como un estallido de rayos X tipo I, liberó tanta energía en 20 segundos como el Sol en casi 10 días. El detalle que NICER (Neutron star Interior Composition Explore) capturó en esta erupción récord ayudará a los astrónomos a afinar su comprensión de los procesos físicos que impulsan los brotes termonucleares y otros púlsares explosivos.

   Un púlsar es una especie de estrella de neutrones, el núcleo compacto que queda cuando una estrella masiva se queda sin combustible, colapsa bajo su propio peso y explota. Los pulsares pueden girar rápidamente y albergar puntos calientes emisores de rayos X en sus polos magnéticos. A medida que el objeto gira, barre los puntos calientes a través de nuestra línea de visión, produciendo pulsos regulares de radiación de alta energía.

   J1808 se encuentra a unos 11.000 años luz de distancia en la constelación de Sagitario. Gira a un vertiginoso ritmo de 401 rotaciones cada segundo, y es un miembro de un sistema binario. Su compañera es una enana marrón, un objeto más grande que un planeta gigante pero demasiado pequeño para ser una estrella. Una corriente constante de gas hidrógeno fluye desde el compañero hacia la estrella de neutrones, y se acumula en una vasta estructura de almacenamiento llamada disco de acreción.

   Cuando comenzó la explosión, los datos de NICER muestran que su brillo de rayos X se estabilizó durante casi un segundo antes de aumentar nuevamente a un ritmo más lento. Los investigadores interpretan este "bloqueo" como el momento en que la energía de la explosión se acumuló lo suficiente como para volar la capa de hidrógeno del púlsar al espacio.

   La bola de fuego continuó desarrollándose durante otros dos segundos y luego alcanzó su punto máximo, expulsando la capa de helio más masiva. El helio se expandió más rápido, superó la capa de hidrógeno antes de que pudiera disiparse y luego disminuyó la velocidad, se detuvo y volvió a asentarse en la superficie del púlsar. Después de esta fase, el púlsar se iluminó brevemente nuevamente en aproximadamente un 20 por ciento por razones que el equipo aún no comprende.