Publicado 16/09/2025 00:01

Factores naturales contribuyen a la recuperación de la capa de ozono

El Boletín de la OMM muestra una recuperación exitosa de la capa de ozon
El Boletín de la OMM muestra una recuperación exitosa de la capa de ozon - WMO

   MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La capa de ozono protectora de la Tierra se está recuperando y el agujero de ozono en 2024 fue menor que en años anteriores, según un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

   El Boletín de Ozono 2024 de la OMM, publicado ahora, informó que el bajo nivel de agotamiento de la capa de ozono observado en 2024 se debió en parte a factores atmosféricos naturales que impulsan fluctuaciones interanuales. Sin embargo, la tendencia positiva a largo plazo refleja el éxito de la acción internacional concertada.

   El Boletín de Ozono de la OMM se publicó con motivo del Día Mundial del Ozono, el 16 de septiembre, y del 40.º aniversario de la Convención de Viena, que reconoció el agotamiento del ozono estratosférico como un problema mundial y sentó las bases para movilizar la cooperación internacional en materia de investigación, observaciones sistemáticas y evaluaciones científicas sobre el ozono.

   "Hace cuarenta años, las naciones se unieron para dar el primer paso en la protección de la capa de ozono, guiadas por la ciencia, unidas en la acción", declaró el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres. "El Convenio de Viena y su Protocolo de Montreal se convirtieron en un hito de éxito multilateral. Hoy, la capa de ozono se está recuperando. Este logro nos recuerda que cuando las naciones prestan atención a las advertencias de la ciencia, el progreso es posible", afirmó.

   Hasta la fecha, el Protocolo de Montreal ha permitido la eliminación gradual de más del 99 % de la producción y el consumo de sustancias controladas que agotan la capa de ozono, que se utilizaban en refrigeración, aire acondicionado, espumas contra incendios e incluso lacas para el cabello.

   Como resultado, la capa de ozono está en vías de recuperarse a los niveles de la década de 1980 para mediados de este siglo, reduciendo significativamente los riesgos de cáncer de piel, cataratas y daños a los ecosistemas debidos a la exposición excesiva a los rayos UV.

Contador