Publicado 12/02/2020 14:23

Un gigante gaseoso en formación, localizado a 'sólo' 330 años luz

Un gigante gaseoso en formación, localizado a 'sólo' 330 años luz
Un gigante gaseoso en formación, localizado a 'sólo' 330 años luz - NASA/JPL-CALTECH/R. HURT (SSC-CALTECH)

   MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Científicos del Instituto de Tecnología de Rochester han descubierto un planeta masivo recién nacido, más cercano a la Tierra que cualquier otro de la misma edad localizado hasta la fecha.

   El planeta bebé gigante, llamado 2MASS 1155-7919 b, se encuentra en la Asociación Epsilon Chamaeleontis y se encuentra a solo 330 años luz de nuestro sistema solar, cerca en términos astronómicos.

   El descubrimiento, publicado en Research Notes of the American Astronomical Society, proporciona a los investigadores una nueva y emocionante forma de estudiar cómo se forman los gigantes gaseosos.

   "El objeto oscuro y frío que encontramos es muy joven y tiene solo 10 veces la masa de Júpiter, lo que significa que probablemente estamos mirando un planeta infantil, tal vez todavía en medio de la formación", dijo Annie Dickson-Vandervelde, autora principal y estudiante de doctorado de astrofísica.

   "Aunque se han descubierto muchos otros planetas a través de la misión Kepler y otras misiones similares, --explica en un comunicado-- casi todos son planetas 'viejos'. Este es solo el cuarto o quinto ejemplo de un planeta gigante hasta ahora de su estrella 'padre', y los teóricos están luchando por explicar cómo se formaron o terminaron allí".

   Los científicos utilizaron datos del observatorio espacial Gaia para hacer el descubrimiento. El planeta bebé gigante orbita una estrella que solo tiene unos 5 millones de años, aproximadamente mil veces más joven que nuestro sol. El planeta orbita su sol a 600 veces la distancia de la Tierra al sol.

   Cómo este joven planeta gigante pudo haber terminado tan lejos de su joven estrella "madre" es un misterio. Los autores esperan que las imágenes de seguimiento y la espectroscopía ayuden a los astrónomos a comprender cómo los planetas masivos pueden terminar en órbitas tan anchas.