Publicado 30/09/2024 16:52

Las hormigas pueden estar empujando hacia arriba a las aves de montaña

Hormigas tejedoras (Oecophylla smaragdina)
Hormigas tejedoras (Oecophylla smaragdina) - TUAN CAO/WIKIMEDIA COMMONS

   MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Un género de voraces y agresivas hormigas que se extienden en las bases de las cordilleras que cubren África, Asia y Oceanía, está arrastrando montaña arriba a especies de aves insectivoras.

   Las montañas albergan el 85% de las especies de anfibios, aves y mamíferos del mundo, a pesar de cubrir solo el 25% de la superficie de la Tierra. Esto las convierte en un ecosistema muy diverso y un foco clave para los esfuerzos de conservación.

   En las regiones montañosas, la diversidad de especies (la medida de cuántas especies diferentes están presentes) puede variar con la altitud debido a factores ambientales como las condiciones climáticas. Sin embargo, un estudio reciente del Centro de Ciencias Ecológicas (CES) del Indian Institute of Science (IISc) ha descubierto un factor diferente que impulsa la diversidad de especies de aves en elevaciones medias: la presencia de hormigas del género Oecophylla.

   "En las montañas, a menudo se ven patrones en forma de joroba [de diversidad de especies], y durante mucho tiempo, la gente se ha interesado en por qué sucede esto. Uno de los mecanismos en los que no pensaron mucho fueron las interacciones bióticas como la competencia", dice en un comunicado Kartik Shanker, profesor del CES y coautor del estudio publicado en Ecology Letters.

   Las hormigas Oecophylla, conocidas por su comportamiento agresivo y dominante, son voraces depredadores de insectos en las bases de las montañas que se encuentran en los paleotrópicos, que cubren África, Asia y Oceanía. Los investigadores decidieron probar cómo la presencia de las hormigas afecta la diversidad de aves insectívoras, especialmente en elevaciones más bajas.

   Un estudio anterior dirigido por el coautor Trevor D Price, profesor del Departamento de Ecología y Evolución de la Universidad de Chicago, mostró que la presencia de hormigas Oecophylla en la base del Himalaya oriental disminuyó la densidad de insectos y, por lo tanto, podría tener un efecto en la presencia de aves insectívoras. En el estudio actual, el equipo quería ver si este patrón también estaba más extendido entre otras especies insectívoras.

   Dirigidos por Umesh Srinivasan, profesor adjunto en CES, los investigadores utilizaron conjuntos de datos existentes con información sobre especies de aves observadas en varias elevaciones en diferentes cadenas montañosas. Clasificaron a las aves en gremios dietéticos: grupos de especies con requisitos dietéticos similares, como insectívoros y omnívoros.

   "Observamos las áreas de distribución de estas especies de aves. Anotamos qué especies de aves [en cada gremio] se encontraban a 100 metros, luego a 200, 300 y así sucesivamente, por cada 100 metros", explica Srinivasan. "Luego clasificamos las cadenas montañosas con o sin Oecophylla en la base y observamos qué especies estaban presentes a diferentes elevaciones".

   Los investigadores encontraron patrones consistentes con la competencia de las hormigas Oecophylla con las aves insectívoras por el alimento en elevaciones más bajas. Esto podría haber terminado empujando a estas aves a zonas más altas en las montañas: la diversidad de especies fue más alta a una altitud de unos 960 metros. Otros grupos de aves, como las que se alimentan de néctar y de fruta, que no competían con las hormigas Oecophylla, redujeron su diversidad de especies a medida que aumentaba la altitud.

   Por lo tanto, la presencia o ausencia de hormigas Oecophylla en la base de las montañas fue un buen predictor de por qué la diversidad de aves insectívoras alcanzó su punto máximo en elevaciones medias, descubrió el equipo.

   "Con el cambio climático, si las hormigas desplazan sus áreas de distribución hacia zonas más elevadas, esto también podría afectar a las especies de aves que viven en zonas más elevadas", añade Srinivasan.

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