Publicado 19/04/2021 18:10

Los humanos influyen en los patrones de clima del Atlántico Norte

Los hallazgos sugieren que los inviernos en Europa y en el este de EE.UU pueden volverse más cálidos y húmedos.
Los hallazgos sugieren que los inviernos en Europa y en el este de EE.UU pueden volverse más cálidos y húmedos. - UNIVERSIDAD DE MIAMI

   MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Los humanos están influyendo en los patrones de viento y clima en el este de los Estados Unidos y Europa occidental al liberar CO2 y otros contaminantes en la atmósfera terrestre.

   En un nuevo estudio, publicado en la revista npj Climate and Atmospheric Science, el equipo de investigación dirigido por científicos de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Miami (UM) descubrió que los cambios en los últimos 50 años en un fenómeno meteorológico importante, conocido como Oscilación del Atlántico Norte, pueden ser rastreados hasta las actividades humanas que impactan el sistema climático.

   "Los científicos han entendido desde hace mucho tiempo que las acciones humanas están calentando el planeta", dijo el autor principal del estudio, Jeremy Klavans, alumno de Rosenstiel. "Sin embargo, esta señal inducida por humanos sobre los patrones climáticos es mucho más difícil de identificar".

   "En este estudio, mostramos que los seres humanos están influyendo en los patrones meteorológicos y climáticos sobre el Atlántico y que podemos utilizar esta información para predecir cambios en el tiempo y el clima hasta una década antes", dijo Klavans.

   La Oscilación del Atlántico Norte, resultado de las fluctuaciones en la presión del aire a través del Atlántico, afecta el clima al influir en la intensidad y ubicación de la corriente en chorro.

   Esta oscilación tiene un fuerte efecto sobre el clima invernal en Europa, Groenlandia, el noreste de los Estados Unidos y el norte de África y la calidad de los rendimientos de los cultivos y la productividad de las pesquerías en el Atlántico norte.

   Los investigadores utilizaron múltiples conjuntos de modelos climáticos de gran tamaño, compilados por investigadores del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, para predecir la Oscilación del Atlántico Norte. El análisis consistió en 269 ejecuciones de modelos, lo que equivale a más de 14.000 años de modelos simulados.