MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los estados miembros de la ESA han acordado elevar presupuesto hasta un récord de 14.400 millones de euros para el periodo 2020-2026, en lo que la agencia considera el primer impulso significativo en 25 años.
Las partidas más cuantiosas --aprobadas en la Conferencia de Ministros clausurada este 28 de noviembre en Sevilla-- serán 2.541 millones para la observación de la Tierra, 2.238 millones se destinarán al transporte espacial, 1.953 millones a la exploración humana y robótica y 1.511 millones para telecomunicaciones.
Según un comunicado de la agencia, estas dotaciones permitirán que el primer detector de ondas gravitacionales en el espacio, LISA, vuele junto a la misión Athena, destinada al estudio de los agujeros negros; y permitirá avances fundamentales en nuestra comprensión de la física básica del Universo. También existe un fuerte refuerzo y, en consecuencia, financiación para la investigación y el desarrollo y los laboratorios de la ESA, para apuntalar las misiones del futuro.
El presupuesto también garantiza el compromiso de la ESA con la Estación Espacial Internacional hasta 2030, además de contribuir con módulos vitales de transporte y habitabilidad para Gateway, la primera estación espacial que orbitará la Luna. Los astronautas de la ESA reclutados en 2009 continuarán recibiendo asignaciones de vuelo hasta que todos hayan estado en el espacio por segunda vez, y también comenzaremos el proceso de reclutar una nueva tanda para continuar la exploración europea en la órbita terrestre baja y más allá. Los astronautas europeos volarán a la Luna por primera vez.
Igualmente, los Estados miembros han confirmado el apoyo europeo para una innovadora misión de retorno de muestras de Marte, en cooperación con la NASA.
SPACE RIDER, VEHÍCULO REUTILIZABLE
La ESA se propone también desarrollar los primeros sistemas satelitales completamente flexibles que se integrarán con redes 5G, así como la tecnología óptica de próxima generación para una "red en el cielo" similar a la fibra, lo que marca una transformación en la industria de la comunicación satelital. Los ministros de la ESA han asegurado igualmente una transición sin problemas a la próxima generación de lanzadores: Ariane 6 y Vega-C, y han dado luz verde a Space Rider, la nueva nave espacial reutilizable de la ESA.
También hubo un desarrollo significativo con la adopción de Space Safety como un nuevo pilar básico de las actividades de la ESA. Esto conducirá a nuevos proyectos en las áreas de mantener operativo el entorno espacial, a través de la eliminación de escombros peligrosos y planes para la automatización del control del tráfico espacial, y advertencias tempranas y mitigación de daños a la Tierra por peligros del espacio como asteroides y erupciones solares. La misión Hera marca una colaboración conjunta con la NASA para probar las capacidades de desviación de asteroides.
"Reunir a nuestros Estados miembros, 22 gobiernos que cambian regularmente, y acordar proyectos tan inspiradores para compartir un futuro conjunto en el espacio puede parecer una tarea imposible en el papel. Pero en dos días en Sevilla, hemos demostrado que es posible", dijo el director general de la ESA, Jan Wrner.
ESPAÑA, QUINTO CONTRIBUYENTE
La contribución española se ha incrementado en 852 millones respecto a la prevista hasta ahora, de manera que se situará finalmente en 1.543 millones para el periodo 2020-2026, cifra que posiciona a España como el quinto contribuyente.