Publicado 08/06/2020 14:43

Localizado un esquivo objetivo cósmico detrás del polvo

Localizado un objetivo cósmico esquivo detrás del polvo
Localizado un objetivo cósmico esquivo detrás del polvo - BILL SAXTON, NRAO/AUI/NSF

   MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Siguiendo una corazonada, astrónomos probablemente hayan resuelto un misterio sobre las estrellas jóvenes y aún en formación y las regiones ricas en moléculas orgánicas que rodean a algunas de ellas.

   Utilizaron el telescopio VLA Karl G. Jansky para revelar una de esas regiones que anteriormente había eludido la detección, y esa revelación respondió una vieja pregunta.

   Las regiones alrededor de los jóvenes protoestrellas contienen moléculas orgánicas complejas que pueden combinarse en moléculas prebióticas que son los primeros pasos en el camino hacia la vida. Las regiones, denominadas "corinos calientes" por los astrónomos, son típicamente del tamaño de nuestro Sistema Solar y son mucho más cálidas que sus alrededores, aunque todavía son bastante frías para los estándares terrestres.

   El primer corino caliente fue descubierto en 2003, y hasta ahora solo se ha encontrado una docena. La mayoría de estos están en sistemas binarios, con dos protostrellas que se forman simultáneamente.

   Los astrónomos se han quedado perplejos por el hecho de que, en algunos de estos sistemas binarios, encontraron evidencia de un corino caliente alrededor de una de las protoestrellas pero no de la otra.

   "Dado que las dos estrellas se están formando a partir de la misma nube molecular y al mismo tiempo, parecía extraño que una estuviera rodeada por una región densa de moléculas orgánicas complejas y la otra no", dijo en un comunicado Cecilia Ceccarelli, del Instituto para Ciencias Planetarias y Astrofísica en la Universidad de Grenoble (IPAG) en Francia.

   Las moléculas orgánicas complejas se encontraron mediante la detección de frecuencias de radio específicas, llamadas líneas espectrales, emitidas por las moléculas. Esas frecuencias de radio características sirven como "huellas dactilares" para identificar los productos químicos. Los astrónomos notaron que todos los químicos encontrados en los corinos calientes se habían encontrado al detectar estas "huellas dactilares" en frecuencias de radio correspondientes a longitudes de onda de solo unos pocos milímetros.

   "Sabemos que el polvo bloquea esas longitudes de onda, por lo que decidimos buscar evidencia de estos químicos en longitudes de onda más largas que puedan pasar fácilmente a través del polvo", dijo Claire Chandler, del Observatorio Nacional de Radioastronomía, e investigadora principal del proyecto. "Nos pareció que el polvo podría ser lo que nos impedía detectar las moléculas en uno de los protostars gemelos".

   Los astrónomos usaron el VLA para observar un par de protostars llamados IRAS 4A, en una región de formación estelar a unos 1,000 años luz de la Tierra. Observaron el par a longitudes de onda de centímetros. En esas longitudes de onda, buscaron emisiones de radio de metanol. Este era un par en el que una protostrella claramente tenía un corino caliente y la otra no, como se ve usando las longitudes de onda mucho más cortas.

   El resultado confirmó su presentimiento. "Con el VLA, ambas protoestrellas mostraron una fuerte evidencia de metanol a su alrededor. Esto significa que ambas tienen corinos calientes, y la razón por la que no vimos el de longitudes de onda más cortas fue por el polvo", dijo Marta de Simone, una estudiante graduada en IPAG que dirigió el análisis de datos para este objeto.

   Los astrónomos advierten que, si bien ahora se sabe que ambos corinos calientes contienen metanol, aún puede haber algunas diferencias químicas entre ellos. Eso, dijeron, se puede resolver buscando otras moléculas en longitudes de onda no oscurecidas por el polvo.

   "Este resultado nos dice que es necesario usar longitudes de onda de radio de centímetros para estudiar adecuadamente los corinos calientes", dijo Claudio Codella del Observatorio Astrofísico Arcetri en Florencia, Italia. "En el futuro, los nuevos telescopios planificados, como el VLA y SKA de próxima generación, serán muy importantes para comprender estos objetos".

   Los astrónomos informaron sus hallazgos en la edición del 8 de junio de Astrophysical Journal Letters.