MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El encadenamiento de huracanes es cada vez más frecuente en el Atlántico Norte en las últimas décadas, una tendencia que se prevé que continúe en el futuro próximo, confirma un nuevo estudio.
Los grupos de ciclones tropicales describen el evento en el que dos o más ciclones tropicales se presentan simultáneamente en la misma cuenca. Este fenómeno no es raro, ya que históricamente solo el 40% de los ciclones tropicales se presentaban solos. Más allá de los impactos combinados de las tormentas individuales, los grupos de ciclones tropicales pueden causar daños desproporcionados, ya que las comunidades e infraestructuras costeras necesitan tiempo para recuperarse del impacto de la primera tormenta. Por lo tanto, comprender los grupos de ciclones tropicales y su futuro es fundamental para la gestión de riesgos costeros.
Al analizar las observaciones históricas de ciclones tropicales, los autores descubrieron que, durante las últimas décadas, la probabilidad de que se produzcan grupos de ciclones tropicales disminuyó en la cuenca del Pacífico noroccidental, mientras que aumentó en la cuenca del Atlántico Norte. Los hallazgos se publican en Nature Climate Change.
"Intentamos desarrollar un marco probabilístico para comprender esta tendencia", afirmó Dazhi Xi, climatólogo de la HKU (Universidad de Hong Kong), quien codirigió el estudio y desarrolló la metodología. Si los cúmulos de ciclones tropicales se forman por casualidad, solo la frecuencia, la duración y la estacionalidad de las tormentas pueden influir en esta probabilidad.
Así pues, como primer intento, simulamos la formación de cúmulos de ciclones tropicales mediante modelos probabilísticos, considerando únicamente estos tres mecanismos, con la esperanza de descubrir por qué los cúmulos de ciclones tropicales han cambiado en las últimas décadas.
VÍNCULOS FÍSICOS
Sin embargo, el modelo probabilístico solo tiene un éxito parcial. Durante algunos años, subestima significativamente la probabilidad de cúmulos de ciclones tropicales. Esto se debe a que algunas tormentas coexisten con otras no simplemente por casualidad, sino a que tienen vínculos físicos.
El modelo estadístico, que anteriormente había fallado, pronto se convertirá en una herramienta poderosa que permitirá distinguir los cúmulos de ciclones tropicales vinculados físicamente de aquellos que se forman por pura casualidad, afirmó Wen Zhou, climatólogo de la Universidad de Fudan y autor correspondiente del estudio.
En los años en que el modelo probabilístico falla, los autores observan que las ondas de escala sinóptica, una serie de perturbaciones atmosféricas similares a trenes, aumentan la probabilidad de cúmulos de ciclones tropicales. Formación.
El estudio descubrió además que el patrón de calentamiento global similar a La Niña, caracterizado por un calentamiento más lento en el Pacífico oriental en comparación con el Pacífico occidental, es la causa de los cambios observados en los puntos calientes de los cúmulos de ciclones tropicales.
"El patrón de calentamiento no solo modula la frecuencia de los ciclones tropicales en las cuencas del Atlántico Norte y el Pacífico noroccidental, sino que también afecta la intensidad de las ondas de escala sinóptica, lo que en conjunto provoca el desplazamiento del punto caliente de los cúmulos de ciclones tropicales del Pacífico noroccidental a la cuenca del Atlántico Norte", afirmó Zheng-Hang Fu, estudiante de doctorado de la Universidad de Fudan, quien codirigió el estudio.
La investigación establece un modelo probabilístico de referencia para investigar los eventos de cúmulos de ciclones tropicales y sus mecanismos físicos subyacentes. Este marco no solo explica el desplazamiento observado de los puntos calientes de los cúmulos de ciclones tropicales del Pacífico noroccidental a la cuenca del Atlántico Norte, sino que también proporciona una metodología transferible a otras cuencas oceánicas del mundo.