Publicado 30/01/2023 11:26

Nueva microalga con valor potencial hallada en un acuario doméstico

Esta imagen microscópica fluorescente de un Medakamo hakoo muestra un cloroplasto (rojo), un núcleo (verde) y un citoplasma (azul) en la célula del alga.
Esta imagen microscópica fluorescente de un Medakamo hakoo muestra un cloroplasto (rojo), un núcleo (verde) y un citoplasma (azul) en la célula del alga. - TSUNEYOSHI KUROIWA

   MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Al analizar muestras de ADN, investigadores de la Universidad de Tokio descubrieron una nueva especie de microalga en el agua de un acuario casero. Su secuencia no coincidía con ninguna registrada.

   Esta nueva especie, Medakamo hakoo, es el alga verde de agua dulce más pequeña conocida, con cualidades inherentes que le permiten ser cultivada de forma estable a alta densidad, lo que significa que podría utilizarse eficazmente para elaborar productos útiles para la alimentación y la industria.

   Estos diversos organismos acuáticos se alimentan de agua, luz y nutrientes, y los hay de todas las formas, colores y tamaños. Las microalgas son un tipo ultrapequeño de algas invisibles para el ojo humano, pero que forman parte vital del ecosistema terrestre y constituyen la base de todas las cadenas alimentarias acuáticas. Han atraído especialmente la atención de investigadores y empresas por su capacidad para capturar dióxido de carbono, su uso como biocombustible, como fuente alternativa de proteínas, etc. Existen decenas de miles de tipos de microalgas, que siguen proliferando en lugares insospechados.

   "Nos sorprendió mucho descubrir una nueva especie de microalgas en un acuario doméstico normal", explica en un comunicado el profesor Sachihiro Matsunaga, de la Escuela Superior de Ciencias Fronterizas. "Se extrajeron algas del agua y se cultivaron una a una. El ADN de las algas se tiñó con fluorescencia y se observó al microscopio para encontrar la que tenía la menor cantidad de ADN por célula. A continuación, secuenciamos el ADN de esa alga y lo comparamos con el ADN de otras algas. Los resultados no coincidían con el ADN de ninguna alga descrita anteriormente, lo que indicaba que se trataba de una nueva especie, y la denominamos Medakamo hakoo (M. hakoo)".

   Las microalgas se componen de relativamente pocos genes, y esta forma poco complicada las hace útiles para los investigadores que tratan de identificar qué funciones desempeñan los distintos genes y cómo podrían utilizarse. De las decenas de miles de microalgas conocidas, muchas siguen sin estar caracterizadas. Gracias a este último estudio, ahora sabemos que no sólo se trata de una nueva especie, sino que además tiene el genoma más pequeño conocido de cualquier alga de agua dulce, así como otras cualidades útiles.

   "M. hakoo sólo contiene una mitocondria (para producir energía) y un cloroplasto (que contiene clorofila y crea alimento mediante la fotosíntesis), mientras que las células vegetales normales contienen múltiples mitocondrias y cloroplastos. Esto indica que se trata de un alga verde con una estructura celular extremadamente simple", explica Matsunaga.

VALOR POTENCIAL

   "A partir de nuestra investigación, también hemos especulado que tiene una estructura de ADN sin precedentes y un nuevo sistema regulador de genes. Su ciclo celular también está fuertemente sincronizado con el ciclo diurno y nocturno, lo que es clave para una bioproducción eficaz y estable. Gracias a estas cualidades inherentes y a su tamaño extremadamente pequeño, M. hakoo puede cultivarse eficazmente a alta densidad celular, lo que permite producir en masa sustancias como alimentos altamente funcionales, cosméticos y biocombustibles a bajo coste".

   Los investigadores tienen previsto seguir explorando las posibles aplicaciones de M. hakoo, tanto en el laboratorio como en el resto del mundo. "Las algas verdes acuáticas son los organismos originarios de las plantas terrestres actuales. Gracias a esta investigación, podemos comprender mejor el número mínimo de genes necesarios para que un organismo evolucione y prospere en diversos entornos, algo que seguiremos estudiando", afirma Matsunaga. "En el futuro, me gustaría encontrar formas de colaborar y crear sustancias útiles a partir del cultivo masivo de M. hakoo".