MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo material, basado en la interfaz de dos óxidos, podría ayudar en el desarrollo de aplicaciones informáticas extremadamente eficientes energéticamente.
El material fue descubierto por un equipo de investigación internacional en cooperación con la Universidad Martin Luther Halle-Wittenberg (MLU).
Los electrones en la interfaz de óxido del material poseen propiedades especiales que aumentan drásticamente la tasa de conversión de la corriente de espín en corriente de carga. Esta es la base para futuras aplicaciones espintrónicas. Se ha encontrado que el nuevo material es más eficiente que cualquier material investigado previamente, escribe el equipo en la revista Nature Materials.
La corriente eléctrica fluye a través de todos los dispositivos técnicos. Se genera calor y se pierde energía. La espintrónica explora nuevos enfoques para resolver este problema que utiliza una propiedad especial de los electrones: el espín. Este es un tipo de momento angular intrínseco de electrones que genera un par magnético y es lo que causa el magnetismo. La idea detrás de la espintrónica es: si la corriente de rotación fluye a través de un material en lugar de una carga eléctrica, no se genera calor y se pierde significativamente menos energía en el dispositivo.
"Sin embargo, este enfoque aún requiere una corriente eléctrica para que el dispositivo funcione. Por lo tanto, es necesaria una conversión eficiente de giro a carga para que esta nueva tecnología funcione", explica la profesora Ingrid Mertig, física de MLU. Su grupo de investigación es parte del equipo de investigación internacional que descubrió el nuevo material.
El grupo investigó la interfaz entre dos óxidos. "Las dos sustancias son en realidad aislantes y no conductivas. Sin embargo, se forma un tipo de gas electrónico bidimensional en su interfaz, que se comporta como un metal, conduce corriente y puede convertir la corriente de carga en corriente de espín con una eficiencia extremadamente alta". explica Mertig.
Annika Johansson y Brge Gbel, dos miembros de su grupo de investigación, proporcionaron la explicación teórica de esta observación inusual. Según los investigadores, el nuevo material es significativamente más eficiente que cualquier otro material conocido. Esto podría allanar el camino para el desarrollo de nuevas computadoras que ahorren energía.