Publicado 02/11/2021 14:40

La orbita terrestre afecta a la variabilidad climática milenaria

Ubicación de cuatro registros terrestres y marinos utilizados para el estudio
Ubicación de cuatro registros terrestres y marinos utilizados para el estudio - SUN ET AL.

   MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Abundante evidencia geológica muestra que el clima de la Tierra ha experimentado una variabilidad a escala milenaria superpuesta a las fluctuaciones glaciales-interglaciares a lo largo del Pleistoceno.

   La magnitud de la variabilidad climática milenaria se ha relacionado con los ciclos glaciares durante los últimos 800.000 años.

   Durante el período anterior a la transición del Pleistoceno medio, cuando las glaciaciones globales eran menos pronunciadas pero más frecuentes, los científicos no habían podido identificar el vínculo entre los cambios climáticos abruptos y los ciclos de la edad de hielo.

   Sin embargo, recientemente, científicos de China, Estados Unidos, Reino Unido y Suiza descubrieron que la magnitud de la variabilidad climática milenaria se vio influida persistentemente por variaciones en la precesión y oblicuidad de la Tierra durante el Pleistoceno.

Su estudio fue publicado en Nature Geoscience.

   Los investigadores compararon cuatro proporciones elementales sensibles al clima de dos núcleos marinos (U1308 en el Atlántico norte y U1385 en el margen ibérico) y dos registros sedimentarios continentales (lago Ohrid en la península balcánica y loess de Gulang en la meseta de Loess de China occidental).

   "Seleccionamos estos cuatro registros debido a sus altas tasas de sedimentación, larga duración, disponibilidad de conjuntos de datos proxy de resolución centenaria y alta sensibilidad de las proporciones elementales a los cambios climáticos abruptos", dijo el profesor Sun Youbin del Instituto de Medio Ambiente de la Tierra de la Academia de Ciencias de China, primer autor del estudio.

   Al sincronizar estos cuatro registros proxy con los registros de isótopos de oxígeno de espeleotema chino y los eventos de escombros en el hielo del Atlántico Norte, los investigadores evaluaron cómo evolucionó la variabilidad climática milenaria durante los últimos 1,5 millones de años.

   "La combinación de estos cuatro proxies en un nuevo conjunto de variabilidad climática milenaria ofrece una referencia creíble para evaluar más a fondo las interacciones dinámicas entre la variabilidad climática orbital y milenaria", dijo en un comunicado el profesor Sun.

   La síntesis tierra-océano de estos cuatro registros proxy sensibles al clima no solo demuestra la naturaleza persistente y omnipresente de la variabilidad climática milenaria durante los últimos 1,5 millones de años, sino que también destaca las diferentes influencias de las capas de hielo y la geometría orbital en la magnitud de los eventos climáticos abruptos a través de el Pleistoceno.

   Antes de la Transición al Pleistoceno Medio, la magnitud de los cambios climáticos abruptos estuvo influenciada principalmente por cambios en los parámetros orbitales de oblicuidad y precesión, mientras que después de la Transición al Pleistoceno Medio, tanto la extensión de la glaciación global como las configuraciones orbitales tenían un gran potencial para amplificar cambios de clima abruptos.

   Un estudio de modelado publicado al mismo tiempo sugiere que los cambios inducidos por orbitales en los procesos de latitud alta y baja podrían amplificar la magnitud de la variabilidad climática milenaria.