Publicado 12/03/2021 10:57

Portaltic.-Darren Roos, CEO de IFS: "En España no hay falta de inversión en cloud, sino sobreinversión previa" en otras tecnologías

Retrato del CEO de IFS, Darren Roos.
Retrato del CEO de IFS, Darren Roos. - IFS

   MADRID, 12 Mar. (Portaltic/EP) -

   España es el país más rezagado de Europa Occidental en la adopción del 'cloud', y las empresas españolas gastan de media un 10 por ciento menos en estas tecnologías que las de Estados Unidos o de países europeos como Reino Unido y Alemania, según un estudio de la consultora Bain & Company.

   Este retraso se atribuye a menudo a la falta de inversión de las propias empresas españolas en el 'cloud', pero actores importantes del sector apuntan a que la realidad puede ser otra. "En España no hay falta de inversión en el 'cloud', sino que hubo una sobreinversión antes", ha asegurado el CEO de IFS, Darren Roos, en una entrevista concedida a Europa Press, con motivo de la presentación de su última solución, IFS Cloud, que unifica todas sus aplicaciones empresariales en una sola plataforma.

   El sector de servicios IT empresariales español se encuentra actualmente dividido en dos: por un lado, las empresas que desde hace años usan aplicaciones tradicionales, desarrolladas habitualmente por empresas referentes en el sector -como SAP y Oracle-; y por otro, las compañías que directamente llegan tarde a la digitalización.

   "España fue un país pionero en la adopción de sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) y aplicaciones. Las grandes compañías españolas han invertido en tecnología antes, y por eso son reacias a dejar las aplicaciones antiguas", ha destacado Roos.

   Pasar de aplicaciones SAP y Oracle al 'cloud' puede convertirse en un proceso complejo y caro. Las empresas que han realizado su inversión a menudo solo emplean versiones modernas de sus plataformas antiguas, pero las aplicaciones en la nube "han madurado mucho en los últimos años" y pueden dar cabida a las necesidades de las empresas, como reivindica IFS, con su suite IFS Cloud.

   "En España ya estamos en el punto de que las decisiones (sobre las aplicaciones en la nube) no son de tecnología, sino de negocios", ha afirmado Roos, que destaca ventajas de las apps empresariales en la nube como la reducción de costes, más beneficios o la mejora de experiencia del cliente.

EL CLOUD, SIN RIESGO DE CAER EN 10 AÑOS

   El mercado 'cloud' español, aunque partiendo de una posición desfavorable respecto a otros países, es un sector en alza en la actualidad, y se espera que alcance una inversión de 44.900 millones de euros en 2021, según las últimas predicciones de IDC Research.

   De esta manera, hoy en día el 64 por ciento de las empresas en España utiliza la infraestructura de la nube a escala y el 48 por ciento también está explorando nuevas áreas para escalar y maximizar el valor, como recoge el estudio 'Operaciones inteligentes para los negocios del futuro' de Accenture.

   A pesar de las elevadas expectativas de crecimiento del sector 'cloud' (se espera que se triplique en 2023 y que la inversión llegue a los 2.800 millones de euros, según IDC), no se atisba que este crecimiento pueda reducirse en el futuro.

   "En la próxima década, no hay riesgo (de que el sector 'cloud') caiga", ha aseverado Roos. Entre las razones que hacen seguro el crecimiento del sector se encuentra la pandemia de coronavirus, que ha obligado a las empresas a digitalizarse para poder subsistir.

   "Nuestros clientes nos dicen que, en el caso de las compañías que estaban aplazando la inversión en digitalización, se han dado cuenta de que no pueden seguir adelante sin esta inversión", ha explicado el CEO de IFS.

   IFS ha lanzado este miércoles su suite de aplicaciones IFS Cloud, con la que sus clientes pueden gestionar de forma unificada todos sus productos en una única plataforma basada en API diseñada para la nube, pero ejecutable en cualquier lugar.

   Entre los aspectos destacados de esta solución se encuentra precisamente que puede utilizarse desde los tres tipos de estructuras 'cloud' diferentes en la actualidad: nube pública, privada e híbrida.

   "Con la introducción de los proveedores de hiperescala y de la automatización en la nube que permiten AWS o Azure, (el tipo de nube) ya no importa", según Roos, que señala un futuro guiado por el valor al consumidor y por elementos como la seguridad.

MENOS APPS, MÁS CIBERSEGURIDAD

   En este aspecto, el uso de una solución unificada de aplicaciones, como IFS Cloud, permite a las empresas mejorar su seguridad y reducir los conocidos como ataques a la cadena de suministro, en los que los atacantes se aprovechan vulnerabilidades de 'apps' y APIs desarrolladas por terceros pero utilizadas por las empresas.

   Los riesgos de ciberseguridad crecen "cuantas más aplicaciones utilicen las empresas, mayor sea su red y el número de interfaces de usuario que utilizan", ha alertado Roos.

   Los riesgos de seguridad de los ataques a la cadena de suministro funcionan de forma incremental. De esta manera, cuando una empresa utiliza diez aplicaciones, sus riesgos no aumentan en un 10 por ciento, sino que pueden incluso duplicarse exponencialmente.

   "Racionalizar el número de aplicaciones que utilizan y el potencial de amenazas de seguridad que esto supone es muy importante para los clientes", ha aseverado Roos.

COMBATIR O ALIARSE A LOS GIGANTES

   IFS es una compañía de servicios IT a empresas nacida en Suecia y opera también en España, donde entre sus clientes se encuentran organizaciones como Enagás, Aludium, Grupo Arania, Naturgy, Grupo Hine, Redexis, CIN, Bial y Borgstena. Con 4.000 empleados, tiene más de 10.000 clientes en el mundo.

   No obstante, algunas partes del mercado, como es la infraestructura 'cloud', las dominan un pequeño número de empresas, los gigantes tecnológicos de Estados Unidos: Microsoft, con su plataforma Azure, Amazon, con AWS, Google Cloud o IBM.

   El CEO de IFS no ve a estos gigantes como rivales, sino como aliados en un marco más amplio: "Los proveedores de hiperescala tradicionalmente se han quedado en la infraestructura, pero los negocios no funcionan con infraestructuras sino con aplicaciones", ha concluido Darren Roos.