Publicado 14/10/2019 17:45

Portaltic.-Dyson pone a prueba su purificador Dyson Pure Hot+Cool en la cocina del chef Diego Guerrero

Dyson pone a prueba su purificador Dyson Pure Hot+Cool en la cocina del chef Die
Dyson pone a prueba su purificador Dyson Pure Hot+Cool en la cocina del chef Die - JESÚS HELLÍN / EUROPA PRESS

   MADRID, 14 Oct. (Portaltic/EP) -

   Dyson ha lanzado en España la nueva generación de su purificador Dyson Pure Hot+Cool, que funciona como ventilador y calefactor, al tiempo que controla la calidad del aire en el hogar. Para ponerlo a prueba, la compañía británica ha contado con el prestigioso chef Diego Guerrero, encargado de realizar un 'showcooking' para demostrar cómo el dispositivo elimina los olores indeseados y contaminantes que se desprenden al cocinar.

La cocina es el entorno perfecto para el Dyson Pure Hot+Cool -explica la empresa-, ya que además de purificar el aire, atrapa las partículas contaminantes que se encuentran en los hogares y también captura los molestos olores. Algo tan simple como la cocción de un alimento produce micropartículas PM2.5, mientras que los productos de limpieza que se usan para eliminar la suciedad más incrustada emiten COV (compuestos orgánicos volátiles).

   Esta situación se agrava si se tiene en cuenta que las nuevas generaciones pasan cerca del 90 por ciento de su tiempo en espacios cerrados, entre el trabajo, el hogar y los centros de ocio. De entre todos estos ambientes, la cocina suele ser la principal fuente de contaminación.

   Según un estudio realizado en Hong Kong, la cocina representaba el 62 por ciento del total de PM 2.5 en los hogares. Estos agentes contaminantes pueden liberarse tanto de los alimentos como de la fuente de calentamiento, especialmente los fuegos de gas. Como resultado, las concentraciones de partículas ultra-finas en el aire (desde 0,1 micras) en la cocina pueden ser de 10 a 40 veces más altas después de haber cocinado.

LAS EMISIONES DEPENDEN DE CÓMO Y QUÉ SE COCINA

   Las emisiones pueden verse afectadas por diferentes factores, desde el método de cocción (las parrillas, planchas o frituras liberan más emisiones que un cocinado al vapor) hasta la temperatura (cuanto más alta es la temperatura del aceite, generalmente, más altas son las emisiones que produce), pasando por el tipo de alimento que se vaya a cocinar. Los ingredientes con mayor contenido en grasa tienden a desprender las emisiones más altas.

   Los purificadores Dyson cuentan con dos filtros diferentes para atrapar todas estas partículas y evitar malos olores. En concreto, el filtro HEPA, que está formado por 9 metros de varias capas de un filtro que ha sido plegado 200 veces, es el encargado de atrapar el 99,95 por ciento de las partículas de hasta 0,1 micras (300 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano), como los alérgenos, bacterias, polen, esporas de moho.

   Por su parte, el segundo filtro, de carbón activado, se ocupa de los olores y el resto de gases que traspasan el filtro HEPA. Ambos filtros están sellados herméticamente dentro de la máquina, lo que asegura que el aire proyectado esté completamente limpio y no haya fugas.

   Dyson ha probado la capacidad de los purificadores para capturar tres de los olores domésticos más comunes: el salmón a la plancha, perro mojado y humo de tabaco. Para ello, colocaron dos purificadores -uno con filtros y otro sin ellos- en diferentes cámaras y comprobaron que en la habitación del Dyson Pure Hot+Cool con los filtros incorporados el olor se había reducido en un 97 por ciento.

DATOS DE LOS HOGARES ESPAÑOLES

   Dyson insiste en que la investigación es fundamental para el desarrollo de la tecnología más avanzada. "Creemos que para hacer frente a la contaminación del aire interior primero tenemos que entender los problemas en los hogares reales; y uno de esos problemas que hemos detectado es el de los olores que, en su mayoría, proceden de la cocina", insiste la compañía.

   Con las más de 8.300 máquinas conectadas en los hogares españoles, Dyson se está especializando en conocer cada detalle acerca de la calidad del aire. Esto les permite recabar datos que revelan los problemas reales del aire interior y mejorar continuamente sus procesos. "De este modo, hacemos visible algo invisible como la contaminación o los olores", concluye.