Publicado 02/06/2021 11:03

Cómo ser eficiente identificando nuevas especies antes de su extinción

Dragón sin orejas de Roma (Tympanocryptis wilsoni), descrito en 2014, restringido a los pastizales en el oeste de Darling Downs QLD y recientemente ha sido catalogado como vulnerable en Queensland.
Dragón sin orejas de Roma (Tympanocryptis wilsoni), descrito en 2014, restringido a los pastizales en el oeste de Darling Downs QLD y recientemente ha sido catalogado como vulnerable en Queensland. - A. O'GRADY, CC-BY

   MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Muchos organismos que necesitan ser conservados siguen siendo desconocidos o se agrupan con especies similares, lo que potencialmente interfiere en los esfuerzos de conservación.

   En un nuevo estudio publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology', Jane Melville, de Museums Victoria, en Australia, y sus colegas presentan un nuevo enfoque de "rentabilizar la inversión" para dirigir mejor los esfuerzos para identificar nuevas especies antes de que se pierdan.

   El ser humano ha tenido un impacto profundamente destructivo en la biodiversidad mundial. Sin embargo, esta pérdida de biodiversidad puede ser incluso mayor de lo que los científicos han percibido, debido al número desconocido de especies no documentadas.

   Sin embargo, antes de poder preservar una especie y su hábitat, primero debe ser identificada y descrita por científicos especializados llamados taxónomos. Pero con tantas especies en peligro, la cuestión es en qué deben centrar los taxónomos su limitado tiempo y recursos.

   En el nuevo estudio, los investigadores idearon un método para determinar qué grupos necesitan documentación taxonómica para apoyar los esfuerzos de conservación. El método compara el esfuerzo humano y el coste de identificar y clasificar un grupo de especies con la probabilidad de encontrar una especie desconocida que esté en peligro.

   Demostraron la utilidad de su enfoque utilizando un grupo muy diverso de lagartos y serpientes australianos. De las 870 especies de reptiles que evaluaron, aproximadamente un tercio estaban mal clasificadas y 24 especies necesitaban una mejor clasificación para facilitar su conservación.

   A nivel mundial, existe un importante retraso en la descripción de especies en la mayoría de los grupos de organismos, debido en gran parte a la falta de recursos para emprender proyectos taxonómicos.

   El nuevo estudio presenta un marco para taxónomos y gestores de la fauna salvaje que puede aplicarse a casi cualquier grupo para priorizar las especies que necesitan una documentación taxonómica inmediata. Los investigadores esperan que este enfoque ayude a salvar más especies en peligro antes de que se extingan silenciosamente.

   La doctora Melville recuerda que no se puede trabajar en la conservación de una especie "si no sabemos que existe. La taxonomía nos permite identificar estas especies y ponerles un nombre para poder actuar antes de que se pierdan --explica--. Describirlas como nuevas especies permitirá realizar evaluaciones de conservación para garantizar su protección".