MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo análisis de un fósil exquisitamente conservado que vivió hace 500 millones de años sugiere que los arácnidos (arañas y sus parientes cercanos) evolucionaron en el océano.
Esta conclusión desafía la creencia generalizada de que su diversificación solo ocurrió después de que su ancestro común conquistara la tierra.
Las arañas y los escorpiones han existido durante unos 400 millones de años, con pocos cambios. Junto con artrópodos estrechamente relacionados, agrupados como arácnidos, han dominado la Tierra como el grupo de depredadores artrópodos más exitoso. Según su registro fósil, los arácnidos parecen haber vivido y diversificado exclusivamente en tierra.
En un estudio dirigido por Nicholas Strausfeld en la Universidad de Arizona y publicado en Current Biology, investigadores de EE. UU. y el Reino Unido realizaron un análisis detallado de las características fosilizadas del cerebro y el sistema nervioso central de un animal extinto llamado Mollisonia symétrica.
Hasta ahora, se creía que representaba a un miembro ancestral de un grupo específico de artrópodos conocidos como quelicerados, que vivieron durante el Cámbrico (hace entre 540 y 485 millones de años) e incluían ancestros de los cangrejos herradura actuales.
Para su sorpresa, los investigadores descubrieron que la organización neuronal del cerebro fosilizado de Mollisonia no está organizada como la de los cangrejos herradura, como cabría esperar, sino que está organizada de la misma manera que en las arañas modernas y sus parientes.
"Aún se debate intensamente dónde y cuándo aparecieron los arácnidos, qué tipo de quelicerados eran sus ancestros", afirmó en un comunicado Strausfeld, profesor regente del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Alberta, "y si estos eran marinos o semiacuáticos, como los cangrejos herradura".
Mollisonia se asemeja externamente a otros quelicerados tempranos del Cámbrico inferior y medio, ya que su cuerpo estaba compuesto de dos partes: un caparazón ancho y redondeado en la parte delantera y un tronco robusto y segmentado que terminaba en una estructura ancha similar a una cola.
ORGANIZACIÓN DEL CEREBRO ÚNICA
Algunos científicos se han referido a la organización de un caparazón frontal, seguido de un tronco segmentado, como similar a la estructura corporal de un escorpión. Pero nadie había afirmado que Mollisonia fuera algo más exótico que un quelicerado basal, ni siquiera más primitivo que el ancestro del cangrejo herradura, por ejemplo.
Lo que Strausfeld y sus colegas encontraron que indica la condición de Mollisonia como arácnido es su cerebro y sistema nervioso fosilizados. Al igual que en las arañas y otros arácnidos actuales, la parte anterior del cuerpo de Mollisonia (llamada prosoma) contiene un patrón radial de ganglios segmentarios que controla los movimientos de cinco pares de apéndices segmentarios.
Además de estas características arácnidas, Mollisonia también reveló un cerebro no segmentado del que se extendían nervios cortos hasta un par de garras con forma de pinza, que recuerdan a los colmillos de las arañas y otros arácnidos.
Pero la característica decisiva que demuestra la identidad arácnida es la organización única del cerebro de los mollisónidos, que es la inversa de la disposición de adelante hacia atrás que se encuentra en los crustáceos, insectos y ciempiés actuales, e incluso en los cangrejos herradura, como el género Limulus.