Publicado 16/12/2019 11:46

El telescopio Hubble observa un cacahuete celestial

El telescopio Hubble observa un cacahuete celestial
El telescopio Hubble observa un cacahuete celestial - NASA/ESA

   MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Esta imagen del Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA muestra NGC 1175, una galaxia con una intrigante y distintiva forma de cacahuete.

   NGC 1175 alberga algo conocido como una "barra" de material que corta su centro. Las barras afectan la forma en que circula el material a través de una galaxia y se ven intrigantes desde lejos.

   Cuando se observan de borde, las galaxias como esta tienen una morfología aún más peculiar: sus regiones internas parecen ser más gruesas en algunas direcciones que en otras, lo que hace que adopten una forma cuadrada y parecida a un cacahuete sin cáscara o una "X" gigante.

   NGC 1175 se observó como parte de una propuesta de Hubble llamada 'Gems of the Galaxy Zoos por la cual varios científicos ciudadanos votaron sobre las galaxias que querían que Hubble observara cuando el telescopio tenía lagunas de tiempo entre los proyectos programados. La votación tuvo lugar en la plataforma Zooniverse. Esta imagen comprende datos infrarrojos recopilados por la cámara avanzada de Hubble para encuestas el 18 de julio de 2019.

   A pesar de los estudios que implican que nuestra propia casa cósmica, la Vía Láctea, tiene un núcleo en forma de "X", no está claro cómo y cuándo se formaron estos bultos cuadrados, informa la ESA.

   Un estudio reciente dirigido por el investigador de la ESA, Sandor Kruk, utilizó datos de alta resolución del Hubble para explorar galaxias más distantes que NGC 1175. Descubrieron que estas protuberancias cuadradas comenzaron a formarse hace unos 7.000 millones de años, cuando el Universo tenía aproximadamente la mitad de su edad actual.

   Su formación está relacionada con la de las barras galácticas, que se cree que se formaron unos 2.000 millones de años antes de que comenzaran a surgir las protuberancias de formas intrigantes. Las estrellas dentro de estas barras orbitan el centro galáctico de formas complejas y dinámicas, con una serie de movimientos verticales que contribuyen a la morfología central cuadrada observada por las galaxias.