MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Astrónomos han reportado la detección de una variabilidad casi periódica en las curvas de luz óptica y de rayos gamma de dos blazares, mejorando el conocimiento de estos objetos.
Los blazares son cuásares muy compactos asociados con agujeros negros supermasivos en los centros de galaxias elípticas gigantes activas. Pertenecen a un grupo más grande de galaxias activas que albergan núcleos galácticos activos (AGN), y su nota característica es la presencia de chorros relativistas que apuntan casi exactamente hacia la Tierra.
Según sus propiedades de emisión óptica, los astrónomos dividen los blazares en dos clases: quásares de radio de espectro plano (FSRQ) que presentan líneas de emisión ópticas prominentes y amplias, y objetos BL Lacertae (BL Lacs), que no lo hacen.
Los blazares pueden exhibir variabilidad en una amplia gama de escalas de tiempo, desde minutos hasta años. La detección y los estudios de varios patrones de periodicidad podrían ser esenciales para una mejor comprensión de los modelos de emisión de blazar. En particular, los estudios de periodicidad tienen el potencial de arrojar más luz sobre los procesos que tienen lugar en los chorros y los discos de acreción de los agujeros negros en las galaxias activas.
Un grupo de astrónomos dirigido por Jorge Otero Santos, de la Universidad de La Laguna, ha encontrado ahora dos blazares más que parecen mostrar un comportamiento casi periódico. Usando un conjunto de varios telescopios, encontraron evidencia de una posible variabilidad cuasi periódica en los datos fotométricos ópticos de blazares designados 3C 66A y B2 1633 + 38.
El estudio, publicado en arXiv, encontró evidencia de variabilidad cuasi-periódica en las curvas de luz óptica de 3C 66A con un período de aproximadamente tres años, y un posible período secundario de alrededor de 2,3 años en la banda R. Además, se detectó un período de aproximadamente 180 días y no se observó ningún comportamiento periódico en las curvas de luz polarizada o de rayos gamma.
Respecto a B2 1633 + 38, la investigación encontró evidencia de cuasi-periodicidad en las curvas ópticas de luz de flujo total y polarizada, con un período de aproximadamente 1,9 años. También se detectó una pizca de periodicidad en la curva de luz de rayos gamma de este blazar. Sin embargo, los astrónomos no pudieron confirmar que la recurrencia de estas llamas de rayos gamma es periódica ya que la emisión está dominada por las llamas solo durante una parte de la curva de luz de rayos gamma, combinada con un largo estado de reposo.
Los investigadores reflexionan sobre posibles escenarios que podrían explicar el comportamiento cuasi periódico observado en los dos blazares. "Proponemos diferentes modelos de emisión de chorro que podrían explicar la variabilidad casi periódica y las diferencias encontradas entre estas dos fuentes", anotaron los astrónomos.
Los autores del artículo escribieron que la existencia de un agujero negro binario supermasivo (SBBH) podría explicar tal comportamiento, ya que la presencia de un segundo agujero negro perturbador podría modular la tasa de acreción o producir una precesión en el chorro del blazar. Proponen esta hipótesis como la más plausible para 3C 66A.
Otro escenario que se tiene en cuenta es que la variabilidad podría deberse a efectos geométricos como chorros helicoidales o estructuras helicoidales en el chorro. Esta explicación es favorable para B2 1633 + 38, sin embargo, los astrónomos no excluyen la posibilidad de que también se pueda aplicar a 3C 66A.