Actualizado 17/12/2013 22:10

Las FARC se comprometen "activamente" en la solución al problema de las drogas ilícitas

Instan a Santos a abandonar "las directrices de guerra emanadas de EEUU"

   BOGOTÁ, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', ha asegurado que la guerrilla participará "activamente" en la solución del problemas de las drogas ilícitas, al tiempo que ha instado al Gobierno a abandonar "las directrices de guerra emanadas de Estados Unidos".

   "El Gobierno y el pueblo de Colombia, así como la comunidad internacional, pueden estar seguros de que el tratamiento en la mesa (de negociaciones) al problema de las drogas se desarrollará con nuestra inquebrantable y decidida voluntad de contribuir de la mejor manera a poner fin a la sempiterna injusticia sufrida por las comunidades campesinas del país", ha dicho.

   El líder guerrillero ha indicado que, "una vez satisfechas las comunidades campesinas en sus aspiraciones básicas como producto de acuerdos de la mesa de negociaciones, el problema de las drogas ilícitas habrá desaparecido para siempre de Colombia".

   "Nuestra satisfacción por una Colombia sin 'coca' será enorme. Mucho más, si de paso acarrea una Colombia sin pobreza y miseria rurales, que pueda hacer uso de sus derechos políticos sin ningún tipo de amenazas y violencias", ha explicado.

   Así, ha comprometido a las FARC "con todo lo que tenga relación con programas de sustitución de cultivos ilícitos, planes de desarrollo, ejecución y evaluación con participación de las comunidades rurales, así como con la recuperación ambiental y con programas de prevención del consumo y salud pública que podrían contemplar su legalización".

DESMARQUE DE EEUU

   Sin embargo, ha advertido de que, "aunque de este modo habrán desaparecido de Colombia la producción de drogas y su comercialización, no habrán desaparecido del entorno de la economía capitalista del que emergen".

   "Otros escenarios y luchas habrán de ocuparse de la erradicación definitiva del problema mundial. En lo que esté a nuestro alcance, y al alcance de nuestro pueblo, habrá que colaborar activamente a ello.

   "La utilización política y estratégica de la guerra contra las drogas por el imperio de los Estados Unidos, seguramente buscará trasladar el conflicto a algunos países vecinos, cuyo régimen político democrático está interesado en combatir", ha alertado.

   'Timochenko' ha apuntado que "esta advertencia final debería hacer parte del arreglo pacífico que consigamos en Colombia" porque, "a pesar de que el presidente, Juan Manuel Santos, masculla en algunos escenarios la necesidad de aplicar una política distinta a la lucha contra las drogas, en la práctica ha asumido la fiel interpretación de las directrices de guerra emanadas de Estados Unidos".

   "La solución política del grave conflicto que sufre el país desde hace más de cinco décadas pasa por la recuperación de nuestra soberanía nacional, de nuestras libertades de análisis y decisión como nación independiente", ha argumentado.

   "Los intereses geopolíticos del Gobierno estadounidense, promotores de la pérfida intención de mancillar nuestra condición de revolucionarios con estigmas criminales, que resultan tan del agrado de las clases dominantes colombianas, tendrán que ser hechos a un lado y desechados por infames", ha añadido.

   De esta forma ha señalado que, "aunque pueden discutir y debatir cuanto se quiera su condición ideológica, política, organizativa y militar, no puede esperarse jamás su disposición a aceptar las bajas sindicaciones y condenas que trama 'el establecimiento'".

   "Las FARC no seremos los chivos expiatorios por los crímenes contra la Humanidad cometidos por el imperio y la oligarquía. Es hora de que comiencen a responder por sus hechos. Se lo exige la Historia", ha concluido.

DIÁLOGO DE PAZ

   Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La   Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.

   Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el pasado 26 de mayo las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.

   El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.

   Se espera que las negociaciones se reanuden el próximo lunes, incluyendo el problema de las drogas ilícitas. No obstante, el calendario del proceso de paz se podría ver afectado por las últimas revelaciones sobre los planes de las FARC de atentar contra altos cargos estatales, retirados y en activo.