BOGOTÁ, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha aclarado este lunes que "nadie sabe todavía cuánto va a costar el postconflicto" y ha advertido en contra de creer a quienes hacen "cuentas alegres", en alusión a los detractores del proceso de paz.
"Nadie sabe todavía cuánto puede costar el postconflicto. No hay una cifra ni siquiera cercana a lo que podría costar", ha dicho, explicando que se están empezando a "identificar los proyectos en las diferentes zonas del país, porque cada una tiene sus características".
Así, ha subrayado que "cualquier cuenta que se haga es una cuenta alegre". "Hay quienes aseguran que no van a cuadrar las cuentas. Y uno se pregunta: ¿No cuadran frente a qué? No podremos saber cuánto cuesta el postconflicto hasta que no se firmen los acuerdos", ha insistido, según Caracol Radio.
También ha contestado a quienes le han criticado por regresar de una gira por Europa con las manos vacías, señalando que el objetivo de su viaje no era recaudar dinero, sino explicar en qué consiste el proceso de paz y qué perspectivas hay.
"Es que desde el principio dijimos clarísimamente: no vamos por plata. De manera que esas críticas de que volvimos sin compromisos concretos, no tiene ningún asidero, porque no íbamos por eso. Nadie va a comprometer recursos sin saber si va a haber o no paz", ha afirmado.
DIÁLOGO DE PAZ
Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.
Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el 26 de mayo de 2013 las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.
El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.
A ellos se suma un tercer acuerdo alcanzado el pasado 16 de mayo sobre el problema de los cultivos de drogas ilícitas, por el cual las FARC se han comprometido a romper todos sus vínculos con el narcotráfico, una de sus principales fuentes de financiación.
Las partes iniciaron el pasado 12 de agosto las conversaciones sobre el reconocimiento y la reparación a las víctimas, tema al que seguirán el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación del acuerdo final de paz.