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BOGOTÁ, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Movimiento de Víctimas de los Crímenes de Estado ha pedido la dimisión del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, al considerar que es un obstáculo para el proceso de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Es muy preocupante que en un Gobierno que apuesta por la paz haya un ministro de Defensa que constantemente dice que no quiere eso, porque le hace daño al Gobierno y al país", ha dicho Camilo Villa, uno de sus miembros.
Villa ha considerado que "la única solución es el diálogo". "En los últimos 50 años no hay ningún conflicto armado que se haya acabado por la vía militar", ha argumentado, en declaraciones recogidas por Caracol Radio.
Así, ha pedido al Gobierno de Juan Manuel Santos que no se levante de la mesa de negociaciones, a pesar de los numerosos llamamientos que se han hecho en los últimos días desde distintos sectores por los supuestos planes de las FARC para atentar contra altos cargos.
En las últimas horas Pinzón ha vuelto a cargar contra el diálogo con las FARC. Esta vez ha centrado su crítica en el llamado Marco Jurídico para la Paz, que establece la justicia transicional que se aplicará a la guerrilla.
"El país va a tener que hacer grandes esfuerzos en una capacidad de justicia que esté de la mano de los ciudadanos", ha dicho este sábado desde la ciudad colombiana de Cartagena, donde ha asistido a un acto militar.
Pinzón ha advertido en contra de "poner la agenda nacional al servicio de 20.000 bandidos". "Porque este es un país de 47 millones de personas y lo que le duele a estos 47 millones de personas no es lo que les duele a 20.000 bandidos", ha subrayado.
Asimismo, ha abogado por fortalecer la Fuerza Pública, a pesar del proceso de paz. "Cuando se derrota a un actor armado el Estado debe hacer presencia de inmediato. Por eso necesitamos una Fuerza Pública fuerte, porque la laxitud genera conflicto", ha explicado.
DIÁLOGO DE PAZ
Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.
Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el pasado 26 de mayo las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.
El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.
Se espera que las negociaciones se reanuden el próximo lunes, incluyendo el problema de las drogas ilícitas. No obstante, el calendario del proceso de paz se podría ver afectado por las últimas revelaciones sobre los planes de las FARC de atentar contra altos cargos estatales, retirados y en activo.