Algo que a todos gustaría y que es asequible, y fácil de cumplir al menos en cualquiera de sus viajes
El que conozca Oporto sabe que el centro de esta ciudad es el punto de unión entre la zona más vieja y la más nueva.
A Oporto también se la conoce como la Ciudad de los Puentes. Tiene cuatro barrios importantes, que componen el centro. Son zonas que se pueden visitar sencillamente paseando. Se trata de Baixa, la Zona de la Catedral, Cordoaria y los alrededores del Mercado de Bolhao.
Oporto, como Lisboa, es una ciudad para recorrerla andando, disfrutando al máximo de sus estrechas callejuelas cargadas de historia y nostalgia.
Un paseo al anochecer junto a la ribera del río Duero, la sensación que produce entrar en el Mercado do Bolhao, o el sabor de sus dulces y afamados vinos, son algunas de las cosas que se pueden hacer en Oporto.
Ambas ciudades, Oporto y Lisboa, son especialmente encantadoras y conservan el mejor estilo del último siglo que se acabó.
Porto, la segundad ciudad de Portugal, conserva a la vez el aire aristocrático en su zona alta, y el sabor popular en las estrechas callejas que bajan hacia el Cais da Ribeira, los muelles a orillas del Douro. Y podrán disfrutar de un placer casi olvidado, callejeando por un escenario que conserva la atmósfera de tiempos pretéritos.
Reconforta trasladarse en su tranvía, visitar la celebérrima librería Lello , donde Antero Braga, a pesar de haber sido anfitrión del mismísimo Harry Potter, se muestra de lo más servicial, sencillo y atento con todos los clientes que llegan constantemente de todo el mundo.
También podrán disfrutar de su especial café, a buen seguro traído de las antiguas colonias, en el Majestic, por supuesto, o visitar su vetusta estación de ferrocarriles de Sao Bento.
Esta ciudad era hasta hace nada un tesoro escondido de Portugal, un segundo lugar por debajo de Lisboa. Desde hace un par de años, sin embargo, ya no es un secreto, y aunque muchas cosas han cambiado (incluidos los precios) aún se deja recorrer agradablemente. Porque esta ciudad en familia y con niños sigue siendo una de las escapadas más interesantes de Portugal, un lugar tranquilo, que nos atrapa con sus hermosas vistas, la zona de la postal típica de casitas coloridas apiladas, el puente Dom Luis I y con las aguas del Duero.
Es aquí, en esta orilla, donde descansan los Rabelos, embarcaciones típicas de la zona, antes de partir en los paseos hasta las viñas llevando viajeros que no imaginan lo bonito del paisaje que están por ver.
Todo suena muy bien, casi a visita paradisíaca, y volverán con ganas de regresar a por más. Pero si quieren que sea perfecto, lo suyo es alojarse en uno de los apartamentos de Oporto centro. Como si fuera el suyo y lo tienen para sus viajes. Viviendo unos días en libertad, sin horarios y con un ahorro importante si viajan en familia.
En su próximo viaje, entren en Expedia.es y elijan el suyo. El resto del encanto lo pone la ciudad.
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