Publicado 18/11/2021 06:06

Smart PV: El sol siempre brilla en el pueblo y economía de Qinghai (1)

La base de energía renovable más grande del mundo muestra la forma en la que la tecnología puede construir un planeta saludable

SHENZHEN, China, 18 de noviembre de 2021 /PRNewswire/ -- En chino, Qinghai significa aguas azules. La provincia de Qinghai, que lleva el nombre del lago Qinghai, el lago salado interior más grande de China, ha atraído la atención mundial en noviembre de 2020 cuando se completaron dos bases de energía renovable de 10 millones de kW en las prefecturas de Hainan y Haixi. Llevamos a cabo un viaje a la central fotovoltaica en Talatan, condado de Gonghe, situada a 60 km al sureste del lago.

Según se lleva a cabo el viaje desde la capital provincial de Xining hasta el condado de Gonghe, las montañas escarpadas a ambos lados de la carretera retroceden gradualmente y el horizonte se ensancha gradualmente. El cielo azul, las nubes mullidas, las colinas verdes y los rebaños de vacas y ovejas errantes evocan serenidad y paz. Los casquetes blancos de nieve en montañas distantes son el único rastro del viento y la nieve de la noche anterior.

10 años de construcción

Antes de 2011, el condado de Gonghe, remoto y escasamente poblado, era relativamente desconocido. Cuando comenzó la construcción de la base de energía renovable más grande del mundo, una empresa monumental dada lo difícil que fue traer grúas y equipos, el condado entró en su momento más activo. La década también vio el rápido desarrollo de industrias auxiliares como catering, alojamiento, reparación de automóviles, artículos de hierro y materiales de construcción.

Este nivel de actividad solo se había abordado una vez antes - en la década de 1980, cuando se construyó la central hidroeléctrica de Longyangxia.

El 26 de septiembre de 2020 fue un día memorable, tanto para Huawei como para los especialistas en energía de Huanghe. A las 17:18, se conectó a la red eléctrica el último segmento de la central fotovoltaica Qinghai Gonghe de 2,2 GW, lo que marcó el lanzamiento de una fuente de energía que respaldaría el primer proyecto de transmisión de energía UHVDC del mundo para transmitir energía 100% limpia. La central fotovoltaica de Gonghe no es solo la central fotovoltaica más grande del mundo, sino que también cuenta con el tiempo de finalización más corto de cualquier nueva planta de energía, ya que solo necesitó un año desde la licitación hasta la conexión a la red.

La línea de transmisión de energía Qingyu UHVDC que soporta la planta se extiende por 1.563 km desde Hainan en la provincia de Qinghai hasta Zhumadian en la provincia de Henan y es capaz de iluminar la región de las Llanuras Centrales con energía 100% limpia.

Tanto la central eléctrica de Gonghe como las plantas de energía eólica de la provincia se conectan a la red eléctrica, proporcionando capacidades de 15,436 millones de kW en Hainan y 10,12 millones de kW en Haixi. Cada una de las bases de energía renovable ahora tiene una capacidad de 10 millones de kW.

Hace diez años, el mercado de inversores de China estaba dominado por inversores centrales. En el año 2013, Huawei y Huanghe desplegaron inversores de cadena en la central fotovoltaica de Golmud en Qinghai, lo que supuso la primera vez que se instalaron inversores de cadena en una planta fotovoltaica montada en el suelo a gran escala. Esto rompió el dominio de los inversores centrales y estimuló un nuevo desarrollo en la industria fotovoltaica. En 2014, las dos empresas lanzaron la solución fotovoltaica inteligente que se basaba en inversores de cadena para digitalizar las centrales fotovoltaicas. Un año después, Huawei estableció el Smart PV Joint Innovation Center con Huanghe, que en breve llevó a cabo el desarrollo de la tecnología Smart I-V Curve Diagnosis, revolucionando la operación y mantenimiento y reduciendo el LCOE (coste nivelado de energía).

En 2017, los inversores de cadena consiguieron superar a los inversores centrales para convertirse en los principales inversores fotovoltaicos. El diagnóstico inteligente de curvas I-V se utiliza de forma amplia a nivel mundial en la actualidad, reemplazando las operaciones y las inspecciones manuales complejas e ineficientes y acelerando la llegada de la energía fotovoltaica asequible. Una pequeña chispa enciende un gran incendio: Smart PV comenzó en el Río Amarillo y ahora la central fotovoltaica de Gonghe, de 609 kilómetros cuadrados, se trata de una de las centrales fotovoltaicas más grandes del mundo, que se ve complementada por la central eléctrica de demostración de 100 MW.

Según Xie Xiaoping, presidente de Huanghe, las dos empresas lograron resultados sobresalientes gracias a los recursos alineados y las fortalezas complementarias. En un lapso de solo diez años, se desarrolló la primera línea de transmisión de energía UHV 100% de energía limpia del mundo, además de una base de energía renovable más grande del mundo, el operador de energía fotovoltaica, la central fotovoltaica única, la planta de energía hidro-solar y la base de demostración.

Impulsado a través de las tecnologías de información digital, las redes 5G y los terminales portátiles inteligentes de Huawei, Huanghe había construido el nuevo centro de control de energía centralizado más grande del país. Contando con más de 20 millones de puntos de medición de datos, el centro gestiona de forma centralizada 34 centrales fotovoltaicas, y proporciona servicios en forma de análisis de big data, diagnóstico remoto y mantenimiento en tiempo real.

Existen planes en marcha para un nuevo parque fotovoltaico que abarca 609,6 kilómetros cuadrados, aproximadamente el área terrestre de Singapur además de un parque eólico de 2.400 kilómetros cuadrados.

A finales de 2020, los recursos renovables en Hainan totalizaban una capacidad instalada de 18,65 millones de kW, incluyendo 9 millones de kW de energía fotovoltaica, 5,5 millones de kW de energía hidroeléctrica, 4,1 millones de kW de energía eólica y 50.000 kW de energía termosolar.

Las canciones folk regresan a Talatan

Situado en la parte superior del Río Amarillo, Talatan fue una vez un paisaje de arena azotada por el viento, plagado por la sequía y el pastoreo excesivo.

Desde 2011, la energía fotovoltaica ha ayudado a restaurar gradualmente la vegetación degradada y revitalizar el ecosistema de los pastizales, con la energía solar aumentando la humedad del suelo y reduciendo la evaporación de la superficie del suelo. Los residentes locales pastoreando ovejas bajo filas aparentemente interminables de paneles solares en la meseta Qinghai-Tibet es un ejemplo vivo de cómo las tecnologías pueden coexistir armoniosamente con la naturaleza. El cielo es azul, el desierto es vasto y el viento canta a las vacas y ovejas a través de la hierba.

En solo 10 años, Talatan fue restaurado a la forma en que alguna vez fue - su pasado verde ha viajado en el tiempo hasta el presente y el sonido de las canciones populares se puede escuchar otra vez.

De camino a Talatan, Huan Xingsheng, subdirector de tecnología de producción de la empresa PV O&M de Huanghe, cree que el "pastoreo solar" encarna la naturaleza de esta tierra, y el término se está registrando actualmente como marca registrada.

Duo Goujie, de 50 años, vive en la ciudad de Tiegai, donde él y su esposa crían más de 550 ovejas Han de cola pequeña, que pastan en los ricos campos cercanos.

"Anteriormente, aquí no había hierba fértil. Solía crecer en grupos, con arena por todas partes, como la que se sitúa en el borde de la carretera. Esto a las ovejas no les gustaba", comentó Duo con una sonrisa.

Cuando se planificó por primera vez el proyecto fotovoltaico en Talatan, Huanghe buscó formas de implementar estaciones de energía fotovoltaica de una manera que beneficiara tanto al ecosistema natural como a la industria fotovoltaica. Con motivo de conseguir absorber el impacto del viento del desierto y la arena en los paneles solares fotovoltaicos, Huanghe sembró semillas de pastos alrededor del parque fotovoltaico. El césped dentro del parque enseguida creció mucho más alto que el césped que estaba situado fuera de él.

"La hierba crece mejor, ya que la protección de los paneles fotovoltaicos reduce la evaporación de la superficie del suelo y el agua utilizada para limpiar los paneles fotovoltaicos hace que aumente la humedad del suelo", explicó Huan Xingsheng.

A pesar de ello, esto ha llevado a la consecución de nuevo desafíos: la hierba que crece demasiado impide que la luz solar llegue a los paneles fotovoltaicos y afecta la generación de energía. La hierba también se incendia fácilmente cuando se seca en invierno. En 2015, Huanghe llevó a cabo la migración de 600 ovejas al parque. Mantuvieron la hierba a cierta altura para que la generación de energía no se viera afectada y la vida fuera mucho más fácil para los agricultores.

También en 2015, Huanghe comenzó a investigar el impacto ambiental de las centrales fotovoltaicas a gran escala. Encontró que su implementación sirvió para mejorar la humedad del suelo y el crecimiento de la vegetación, reduciendo la velocidad promedio del viento en un 41,2% y la temperatura diaria del aire en 0,5 , al tiempo que mejoró la humedad promedio diaria del aire en un 2,1% y la humedad del suelo en un 32% a 20 cm de profundidad.

Como resultado, Huanghe ajustó el diseño de los soportes fotovoltaicos de 50 cm a 1,2 m sobre el suelo. El aumento de los costes de construcción se compensó mediante la firma de acuerdos de pastoreo con agricultores locales, el empleo de aldeanos locales para ayudar a construir y mantener el parque fotovoltaico y el cultivo de cultivos comerciales como crisantemos de nieve y pasto Togou en el parque. El modelo de beneficio conjunto del ecosistema y la población local mediante el despliegue de tecnología solar ha impulsado a su vez la industria fotovoltaica, el transporte local, la construcción y el turismo, lo que ha llevado al desarrollo y la prosperidad de los grupos minoritarios en la parte alta del Río Amarillo.

En 2018, en respuesta al éxito en Talatan, el Laboratorio Estatal Clave para la Conservación Ecológica del Agua en las Regiones Áridas del Noroeste situó su sucursal en Huanghe, estando ésta dedicada a investigar la gestión de áreas que, como Qinghai, son áridas o se han convertido en desierto.

Contando con el respaldo de la base de energía renovable más grande del mundo, la red eléctrica de Qinghai ha alcanzado varios hitos desde 2017 al proporcionar energía verde ininterrumpida, logrando 7, 9, 15 y luego 30 días consecutivos.

El 16 de agosto de 2021, consiguió una cifra record de 100 días.

Observando desde una torre de inspección de 30 metros de altura se ve un océano azul de paneles fotovoltaicos que contrasta con el lago Qinghai a poca distancia. En la actualidad, esta tierra está llena de alegría, con más de 5.000 ovejas pastando en el parque y el sonido de los granjeros cantando flotando sobre los pastizales.

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