(Información remitida por la empresa firmante)
El embrague es una de las piezas más importantes del coche. Por eso es por lo que es tan fundamental mantener el embrague en buen estado y saber detectar cuando algo no va bien, dado que no detectarlo a tiempo puede poner en jaque tu seguridad al volante, así como dañar otras piezas del vehículo.
Disco de embrague: todo lo que necesitas saber
Cómo imaginas a partir de su nombre, el disco de embrague es una de las piezas que componen el embrague del coche. Estamos ante una pieza fundamental en los vehículos y que garantiza la transferencia de potencia que va desde el motor hasta la caja de cambios.
Está ubicado en paralela con otra pieza que se conoce como volante motor. En el momento en el que se pisa el pedal del embrague, se restablece la transmisión de potencia de forma progresiva. Asimismo, el disco tiene un orificio con estrías que acciona el árbol primario de la caja de cambios.
Tecnologías monodisco y multidisco
Si hablamos de discos de embrague tenemos monodisco y multidisco.
Los embragues multidisco emplean un paquete de discos y habitualmente se emplean en motocicletas. Transmite un par motor más elevado hacia el cambio y descansan sobre un conjunto de discos y de platos.
Los embragues monodiscos son los más usados en automoción. En el momento en el que el conductor acciona el pedal de embrague para colocar o cambiar de marcha, el embrague desacopla el motor del resto de la transmisión.
¿Cuándo se cambia el disco de embrague?
La realidad es que el disco de embrague es una pieza de desgaste. Esto quiere decir, que es importante cambiarla cada cierto tiempo, siempre que sea necesario.
Los fabricantes a modo estándar recomiendan cambiarlo cada 150.000 km. No obstante, la durabilidad de la pieza depende mucho del estilo de conducción del propio conductor y también del entorno por el que se conduce. No todas las personas desgastan el embrague a la misma velocidad.
Dato curioso: la conducción por ciudad hace que usemos más el embrague, por lo que puede acortar la vida útil. Es decir, las personas que conducen más por ciudad tendrán que cambiar el embrague antes que las personas que lo hacen por pueblos.
¿Cómo saber si hay que cambiar el embrague?
Normalmente, las piezas de los vehículos nos dan indicios que nos hacen sospechar que no algo no va bien. En el caso del embrague, si se nota que el pedal está más duro de lo normal y no acelera como lo hacía antes, es importante que lo revises.
Estas cosas no ocurren por casualidad, sino que todo tiene su momento y es normal que se acabe dañando. Por eso es importante que si utilizas el coche te fijes sobre su estado y, ante la más mínima sospecha, lo revises.
Cualquier problema que se va dejando pasar puede ser cada vez más complejo y más caro de reparar, sin olvidarnos de que puede poner en riesgo tu seguridad.
Si empiezas a notar que el pedal está más duro de lo normal o que no acelera igual cuando adelantas, no es cosa tuya, es que algo no va bien. Por eso es clave que te quedes con este dato, porque te puede ocurrir a ti. No te quedes solo con el dato de los 150.000 km, porque no todas las personas lo estropean a la misma velocidad.
¿Por qué cambiar esta pieza?
El disco de embrague es una pieza fundamental en un coche y, si se daña, hay que cambiarla rápidamente. Desempeña una función primordial y, de no cambiarlo, verás que la fuerza del motor no se transmite bien a la caja de cambios, por lo que puedes notar problemas al acelerar.
La falta de potencia no solo afecta a tu confort, sino que te puede poner en peligro en la carretera. Por eso es un tipo de arreglo que no se debe dejar pasar bajo ningún concepto, dado que lo más importante es tu seguridad.
En el momento en el que detectes cualquier mínimo cambio, no dudes en considerar revisarlo y cambiarlo. Así como otros elementos como la pinza de freno, que también están sujetos al desgaste.
Recuerda tener separada siempre una cantidad para hacer frente al pago de imprevistos, como por ejemplo las pastillas de freno precio.
Más información: dpo@oscaro.com