Actualizado 17/12/2013 22:27

Nicaragua/C.Rica.- Nicaragua comienza a cerrar uno de los canales en el delta del río San Juan

Isla Calero
WIKIMEDIA


MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

Nicaragua ha comenzado los trabajos para cerrar el canal que ha abierto en el delta de la desembocadura del río San Juan, tal y como ordenó la Corte Internacional de Justicia (CIJ) aceptando así las medidas provisionales solicitadas por Costa Rica.

El ex guerrillero Edén Pastora ha revelado, en declaraciones al diario nicaragüense 'La Nación', que las obras comenzaron el pasado martes por orden expresa del presidente, Daniel Ortega. "Con esto demostramos que es un estadista", ha considerado.

Pastora ha explicado que un total de 50 empresas privadas, pagadas por el Gobierno "con los impuestos de los nicaragüenses", se están encargando de cerrar este canal, de unos 150 metros.

"Están cerrando el canal con palas, volviendo a echar la arena donde estaba y volviendo a colocar las lechugas, los lirios, los gamalotes y las yucas de agua donde estaban", ha detallado.

Interrogado sobre esta cuestión, el ministro de Exteriores, Enrique Castillo, ha contestado que no sabe si han empezado las obras, pero ha indicado que tampoco le sorprendería "porque la CIJ solo dio dos semanas a Nicaragua".

RESOLUCIÓN DE LA CIJ

El alto tribunal aceptó el pasado viernes las medidas cautelares solicitadas por Costa Rica en torno a isla Calero, ordenando a Nicaragua que detenga el dragado y repare los daños causados en el río San Juan y retire a las fuerzas de seguridad.

"Nos sentimos muy satisfechos con la resolución emitida por la CIJ. Confirma que el Derecho Internacional responde en defensa de nuestra soberanía", escribió la presidenta costarricense, Laura Chinchilla, en su cuenta oficial de la red social Twitter.

Por su parte, el representante de Nicaragua ante la CIJ, Carlos Argüello, admitió que el país "se metió donde no debía", por lo que aseguró que el Gobierno de Ortega cumplirá con la resolución de la CIJ sobre isla Calero.

En 2010, San José llevó a Managua ante la CIJ para denunciar la incursión de militares nicaragüenses en la isla Calero, cuya soberanía reclaman ambos países, y los daños causados al medio ambiente por el dragado del río San Juan para acortar la distancia al mar Caribe.

Nicaragua ha reivindicado la presencia militar en isla Calero al considerar que es parte de su territorio y ha negado la construcción de los dos canales, indicando que podrían ser obra de las fuertes lluvias caídas en los últimos años.