MADRID, 15 Oct. (Notimérica) -
Iberoamérica es una de las regiones más machistas del mundo. La consideración de la mujer como un objeto débil y sin capacidad de decisión pervive pese a que las cuestiones de género entraron en política hace 40 años.
El Año Internacional de la Mujer se celebró en 1975, tomando México como sede. A partir de entonces muchas conciencias se han removido, consiguiendo múltiples avances en igualdad. Bajo este pretexto, en 1977 se realizó en La Habana la primera 'Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe'.
Desde entonces, 13 reuniones y nueve planes de acción han intentado vincular lo femenino con el desarrollo. 'La estrategia de Montevideo' (2016) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) constituye el proyecto más importante y que más influencia ha ejercido sobre los gobiernos iberoamericanos.
El machismo se encuentra amparado por la desigualdad. "La cultura del privilegio, las escasas leyes y las creencias patriarcales obstaculizan y reducen el alcance de las políticas de género y la autonomía de las mujeres" asegura el informe redactado en la capital uruguaya.
El sexismo ha discriminado durante siglos lo femenino. Como consecuencia de esto, ellas no pueden acceder a recursos productivos y tienen un empleo más precario, minimizando sus posibilidades de independencia económica. Además de estar sujetas a unos salarios más bajos.
El cuidado de los hijos, de los ancianos y de la casa, tradicionalmente, ha corrido a cargo de las mujeres. Su inclusión en el mercado laboral ha acrecentado su carga ya que, de forma mayoritaria, las parejas no se han repartido las tareas de hogar.
La pobreza y la obesidad han atacado de forma masiva a las mujeres por la presión a la que se ven sometidas socialmente. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura --FAO por sus siglas en inglés-- señala que el 26,8 por ciento de ellas son obesas frente al 18,5 por ciento de los hombres.
La criminalización del feminismo frente a la impunidad del machismo hace que las agresiones de género aumenten, siendo asesinadas 12 mujeres al día en Iberoamérica. Desde un piropo por la calle hasta acusar a una víctima de violación de tal acto por la ropa que llevaba puesta son comentarios demasiado normalizados en la sociedad.
La reunión por los '40 años de la Agenda Regional de Género', que se conmemoraron el pasado 5 de octubre en La Habana, puso el foco de atención en todos los avances que se han logrado desde hace cuatro décadas.
Mujeres presidentas, en puestos de responsabilidad o científicas cada vez son más, pero esto no quiere decir que no estén cuestionadas. La ley del divorcio, del aborto y no consultar las decisiones transcendentales con el hombre son consecuencia de indudables avances en la materia.
Bajo esta lupa, al igual que cuando se consiguió el sufragio femenino, el feminismo se torna imprescindible. La mujer no debe estar ni por encima por debajo del hombre, simplemente tener sus mismos derechos.