BUENOS AIRES, 9 Dic. (Notimérica) -
Argentina se entristece cuando se cumple un año de la ausencia de uno de los cantantes más populares de tango, Alberto Podestá, un hito de la época dorada de este genero musical cuyas raíces se encuentran en lo más profundo de la cultura argentina.
El 9 de diciembre de 2015 Podestá muere a los 91 años dejando atrás una exitosa carrera que, a pesar de su edad, aún no había finalizado. Durante su último año disfrutó de una gira por varias ciudades del país iberoamericano y de un tributo a su carrera artística, y al tango de los años cuarenta del que fue representante en el Festival de Tango de 2014.
En el momento de su fallecimiento el maestro del tango llevaba varios meses internado en un geriátrico. Sin embargo, se granjeó una carrera musical plena ya que tuvo la oportunidad de colaborar con numerosos grandes artistas y consiguió formar parte de la historia del tango de los cuarenta como uno de los mejores. No obstante, fue uno de los últimos maestros de aquella época, un período de prosperidad para el tango testigo de brillantes producciones musicales.
"Uno de los más grandes personajes que conocí en el mundo del tango fue Pedro Laurenz", reconoció el propio Podestá. Sin embargo, no fue el único grande del tango con el que se codeó. Miguel Caló, Carlos Di Sarli, Enrique Francini y Armando Pontier, son algunos de los nombres con los que compartió escenario, además de una bonita amistad para toda la vida, como él mismo describió.
Juntos guiaron el tango hacia su máxima plenitud y crearon las producciones más prestigiosas de toda una época. Pese a todo, obtuvo gran influencia del cantante y actor Carlos Gardel, "el único que te podía enseñar a cantar tango". Entre algunas de las excelentes canciones que aún son recordadas por los amantes del tango destacan "Alma de bohemio", "Percal" y "Al compás del corazón".
Entre los últimos trabajos de Podestá se encuentra el álbum 'Alta Gama', publicado en 2012 tras 15 años consecutivos sin grabar. "En él todo era tango, pensaba, hablaba, y respiraba tango", declaró su manager María Alejandra Podestá el día del fallecimiento del artista. Unas cariñosas palabras para recordar a quien fue el último maestro del tango de la década de los cuarenta.