LA HABANA, 4 Ago. (Notimérica) -
'Dos gardenias', 'El manisero' o 'Angelitos negros' son canciones que al cantante cubano Antonio Machín le hicieron reconocido internacionalmente como uno de los grandes intérpretes de los boleros y música popular caribeña.
El cantante cubano, que murió el 4 de agosto de 1977 en Madrid, se hizo famoso tras su disco 'El manisero' en 1930 lo que popularizó en todo el mundo la música cubana y balada romántica, que constituyeron siempre base de su repertorio.
Antonio Machín, miembro de una familia de clase baja de quince hermanos y natural de la localidad cubana de Sagua la Grande, trabajó en diversos oficios hasta que manifestó su afición al canto, lo que le hizo alternar su trabajo de joven albañil con canto en la iglesia, teatros y tras la pantalla del cine mudo de su ciudad.
No sin dificultades llegó a La Habana en 1926, donde empezó su carrera como solista en los cafés, acompañado del guitarrista Manuel Zaballa, hasta que finalmente la reputación del dúo llego a la burguesía habanera, que no dudó en contratarlos.
Después de actuar con diversas orquestas por los bares de Cuba, e incluso cantar en una emisora de radio, Machín funda un sexteto donde hace sus primeras grabaciones en 1929. Esto es lo que le dará un éxito inmediato con canciones como 'Aquellos ojos verdes' o la famosa canción de 'El Manisero', propia de Moisés Simón.
En 1930, Machín deja Cuba para irse a Nueva York con la orquesta Don Azpiazu, donde estuvo cuatro años en la gran metrópoli formando parte también de otras agrupaciones como 'José Escarpenter y su Orquesta', 'Julio Roque' o 'Armando Valdespí y su Orquesta'.
SU VIDA EN ESPAÑA
Tras su éxito neoyorkino, Machín viajó a Europa en 1936. Una vez en el continente pasó por Londres, París y Suecia antes de llegar a España, país de su padre y donde viviría hasta su fallecimiento, alternando entre Madrid y Sevilla. Aquí, ya con más de sesenta discos grabados y con su 'Cuarteto Machín', llega su final consagración gracias a una adaptación absoluta en el país, hasta el punto de que reconoce ser "el más cubano de los españoles y el más español de los cubanos".
Machín fue la banda sonora de las historias de amor de los españoles en unos tiempos difíciles de postguerra, llegando a ser idolatrado como las grandes estrellas de la copla española.
Su última actuación fue en Sevilla el 7 de junio de 1977, donde años antes había encontrado el amor y contraído matrimonio con María de los Ángeles Rodríguez. Hasta allí trasladó a muchos de sus familiares cubanos. Dos meses más tarde, falleció en su casa de Madrid, aunque su cuerpo descansa en el Cementerio de San Fernando de Sevilla, donde sus compatriotas y familiares le recuerdan cada año cantando alguno de sus boleros.
Precisamente, la aportación de Antonio Machín a la música popular fue reconocido con motivo del 25º aniversario de su muerte y bajo la iniciativa cultural se homenajeó al cantante cubano con un documental, un libro biográfico y un disco cuya triple edición fue 'Machín, toda una vida'.