La obra retrata "dos sistemas fallidos" a través del choque de ideologías de los protagonistas
BARCELONA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Teatre La Gleva acoge del 2 al 30 de mayo 'Speer' de la dramaturga argentino-alemana Esther Vilar, una obra que escenifica una reunión en que Bauer, un funcionario ficticio del gobierno de la República Democrática Alemana (RDA), le propone un negocio al arquitecto y político nazi Albert Speer una vez sale de prisión tras los juicios de Núremberg.
En una rueda de prensa este viernes, el director del montaje, Ramon Simó, ha dicho que el texto es "historia-ficción con un toque de comedia y de premonición que resulta muy divertido"; en él, Bauer quiere saber la verdad de cómo fueron las cosas en pleno apogeo nazi más allá de las famosas memorias que escribió Speer en la cárcel.
La obra se fija en el choque entre dos personajes con "convicciones muy potentes y opuestas" en una escenografía presidida por una maqueta del 'Volkshalle' (pabellón del pueblo) que diseñó Speer, encargado de proyectar la ciudad ideal de Germania, la renovación de Berlín tras una supuesta victoria en la Segunda Guerra Mundial.
Parte de la lectura histórica de la obra pasa, según Simó, por "reconocer que una parte importante de la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial fue producida por sujetos como Speer", que tenían una manera de pensar basada en el economicismo y en la tecnocracia, ha dicho.
Dado que Bauer, pese a trabajar para la RDA, también es un desencantado del régimen comunista, Simó ha comentado que en la obra se retratan "dos sistemas fallidos", una situación --ha dicho-- en la que únicamente triunfan los listos.
Precisamente el actor Pep Munné, que encarna a Speer, ha dicho que se trata de un personaje "muy inteligente", capaz de convertirse en un héroe y un ejemplo a seguir --en sus palabras-- tras salir de su reclusión.
"Es una persona muy a tener en cuenta por si aparecen unos cuantos como él, que los hay; podría decir tres nombres hoy en día que están muy retratados en este señor, pese a no ser tan inteligentes como Speer", ha bromeado el intérprete.
"ESGRIMA DIALÉCTICA"
Xavier Ripoll, encargado del papel de Bauer, ha elogiado la esgrima dialéctica entre los dos personajes, y ha considerado que se usó a Speer como "coartada para liberar a toda una generación de gente que había comulgado con el régimen nazi, y él les dio la coartada de decir 'no sabemos nada'".
Simó ha dicho que Bauer es un personaje "que ha sufrido durante 35 años los problemas, los anhelos, los deseos y las buenas intenciones de la RDA; es comunista de verdad y convencido".