Actualizado 30/03/2017 11:45

Arturo de Córdova, el galán mexicano del cine iberoamericano

   CIUDAD DE MÉXICO, 3 Nov. (Notimérica) -

   La palabra 'oro' proviene del latín 'aurum', cuyo significado principal incluye en su definición la palabra 'brillante'. Quizás por eso --y por otras connotaciones más-- el cine mexicano tuvo la llamada 'Época de Oro', comprendida entre 1936 y 1959, para definir de la manera más exacta la lucidez cinematográfica de este momento.

   Al referirse a dicho período, es imposible pasar por alto la figura de Arturo de Córdova, que murió el 3 de noviembre de 1973, el galán mexicano del cine iberoamericano por antonomasia, protagonista de cerca de cien películas que giran entre el cine negro, el drama psicológico y la comedia urbana.

   Su nombre real fue Arturo García Rodríguez y nació en la ciudad de Mérida, perteneciente al estado mexicano de Yucatán, en 1907. De padres cubanos, pasó gran parte de su infancia en este lugar hasta que se trasladó a Estados Unidos a los 7 años. Allí estuvo hasta los 12 para seguir su viaje hasta Argentina.

   También pisó y vivió en Suiza, donde realizó sus estudios en idiomas, una disciplina que le volvió a llevar a Argentina en 1928, donde comenzó a trabajar como corresponsal de dicho país en la United Press International (UPI), una agencia internacional de noticias fundada en 1907.

   Pronto preparó un viaje hacia Estados Unidos, no sin antes visitar su ciudad natal, donde conoció a su futura esposa Enna Arana, con la que se casó el 23 de agosto de 1933. Tras el enlace, el actor decidió radicarse en este lugar, donde se encargó de la locución en un programa de radio de la emisora local XEW.

   Su talentosa y ruda voz hizo que el productor Arcady Boytler le ofreciera un papel en la película 'Celos' (1935), junto a Fernando Soler y Vilma Vidal. Un año después participó en la cinta 'Cielito Lindo', donde realizó algunas intervenciones como cantante y bailarín.

GALÁN MEXICANO

   A partir del largometraje 'Ave sin rumbo' (1937), protagonizada junto a la estrella Andrea Palma, el actor inició la delineación de su personaje clásico de galán atormentado, pasando años más tarde a al recreación de 'El conde de Montecristo' (1941), 'Crepúsculo' (1944), 'Que Dios se lo pague' (1948), 'El hombre sin rostro' (1950) o 'Miércoles de Ceniza' (1958).

   El artista no solo rodó películas en su país natal sino que se trasladó en varias ocasiones a diferentes países iberoamericanos, además de participar en Hollywood, donde puso voz y rostro a la figura de galán latino, especialmente en 'Por quién doblan las campanas' del año 1943, en la que trabajó junto a Ingrid Bergman y Gary Cooper.

   Además, el actor mexicano colaboró en otros largometrajes realizados en la famosa 'meca' del cine mundial, como es el caso de 'El pirata y la dama', una historia creada en 1944 en la que compartió reparto con Joan Fontaine.

   Ya en Argentina, protagonizó otros títulos famosos como 'Dios se lo pague' en 1948 junto a Zully Moreno y 'Yo no elegí mi vida' un año después, de la mano de Olga Zubarry y Enrique Santos Discépolo. También, en su viaje a España intervino en 'La herida luminosa' (1956) con al famosa actriz española Amparo Rivelles.

El fin de su carrera profesional se dio en México, lugar al que viajó para rodar 'Hay alguien detrás de la puerta', 'El amor de los amores' y 'Cena de matrimonios' entre finales de la década de los 50 e inicios de los 60. A pesar de que ha pasado a la historia en calidad de galán latino, también tuvo un papel fundamental en cintas humorísticas.

   Es así como supo explotar esta faceta en 'Su última aventura' (1946), 'A media luz los tres' (1957), 'La cigüeña dijo sí' (1958), 'Ama a tu prójimo' (1958), 'El gángster' (1965) y '¿Qué haremos con papá?' (1965).

   Sin embargo, su obra cumbre y, por tanto, la que le llevó a ser considerado como un actor estelar, fue 'El esqueleto de la señora Morales' en 1959. Es así como varios críticos coinciden en que es una de las mejores historias de la Época de Oro mexicana.

   Sus últimos días de vida los pasó junto a su segunda esposa, Marga López, una actriz con la que se casó a mediados de los años 60 tras su separación de Enna Arana. Trabajaron juntos en 15 películas, formando una de las parejas más prolíficas de la historia de México. Entre ellas, cabe destacar 'La ciudad de los niños' (1965).

   Asimismo, Arturo de Córdova estaba muy unido al actor cómico Mario Moreno 'Cantinflas', quien fue a visitarle cuando se encontraba muy grave tras la embolia cerebral que sufrió en 1967, la cual le dejó con todo el lado izquierdo del cuerpo paralizado.

   Juntos rodaron 'El Profe', en 1970, la última película del galán mexicano en la que tenía un papel pequeño. Finalmente, falleció el 3 de noviembre de 1973 en Ciudad de México a causa de un accidente cerebrovascular.