Publicado 28/11/2015 16:09

Arturo Ripstein logra el Premio al Mejor Director en Festival de Cine de Gijón

   MÉXICO DF, 28 Nov. (Notimex/Notimérica) -

   El cineasta mexicano Arturo Ripstein se ha alzado este sábado con el Premio al Mejor Director en el Festival Internacional de Cine de Gijón por su película 'La calle de la amargura', mientras que su compatriota, el guionista Celso García, consiguió este viernes el Premio al Mejor Guión por 'La delgada línea amarilla'.

   'La calle de la amargura' fue la encargada de abrir la 53 edición del Festival de Gijón, en el norte de España, el pasado sábado 20 de noviembre. La película, basada en un hecho real ocurrido en México en 2009, ya había recibido el elogio de la crítica en los festivales de Venecia y Toronto.

   La producción en blanco y negro, marcada por el característico lenguaje audiovisual de su director y con guión de Paz Alicia Garcíadiego, narra la muerte accidental de dos luchadores enanos a manos de prostitutas.

   Este filme, de coproducción hispano-mexicana, logró también el Premio Gil Parrondo a la Mejor Dirección Artística para Maisa Pecanins.

   

APUESTA POR CINE MEXICANO

   El también mexicano Celso García ha ganado el Premio al Mejor Guión y el Premio Especial del Jurado del Festival de Cine de Gijón por la cinta 'La delgada línea amarilla'.

   El jurado del certamen, presidido por la actriz y formadora de actores Assumpta Serna, ha destacado de García su sólida capacidad de síntesis narrativa y formal para contar una historia épica que relanza el concepto de comunidad, dignidad y esperanza.

   'La delgada línea amarilla' está protagonizada por Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Silverio Palacios y constituye un espacio en el que el trayecto está subordinado a la línea, que lo construye y desconstruye en un viaje psicogeográfico, en el que el entorno afecta a las emociones y al comportamiento de todos los personajes.

   La película narra el viaje de cinco hombres que son contratados para pintar la línea divisoria de una carretera que conecta dos pueblos de México. A bordo de una vieja camioneta inician el trabajo de más de 200 kilómetros de asfalto y pintura amarilla que deberán completar en menos de 15 días.

   Al finalizar el recorrido comprenderán que existe una delgada línea entre el bien y el mal, entre la risa y el llanto, entre la vida y la muerte.